[Concurso] crea la historia del descubrimiento de tu isla “Diario de a bordo”

Muchas son las lunas que han pasado desde que el capitán Colontinus, propusiera en las cortes la búsqueda de un nuevo canal en Los Mares del Este para realizar un comercio más directo con los que allí vivían, muchos habitantes fueron los que vieron al barco partir del puerto, pero pocos imaginaban las penurias, vividas y descritas por marineros, que entonces navegaban en pos de la muerte hacia un destino fatal, quien podría imaginar que aquel barco destrozado por el oleaje y con las velas ajironadas, llegaría a descubrir este nuevo maravilloso mundo, Settlers. A continuación os narro la historia de cómo empezó todo, y de cómo Settlers se convirtió en el gran imperio que conocemos ahora…

Con motivo de la festividad de “El día de la hispanidad”, queremos celebrar la conmemoración del descubrimiento de América, y para eso os traemos otra alternativa, si ves que no eres habilidoso con las manos, o piensas que tu punto fuerte es más el estilo narrativo, no puedes perderte esta oportunidad para dejarnos absortos ante tu arte literario, ¿en qué consiste este evento? Muy fácil, solo has de describir y contarnos las peripecias que tuvo que sufrir tu general y tu pueblo a la llegada a esta isla llena de rufianes y bandidos, y como han conseguido llegar a lo que ahora son. Has de escribir una narración breve, puedes contarlo en tercera persona o en primera, eso lo dejamos a tu gusto, pero el protagonista has de ser tú.

REGLAS

• La historia debe empezar antes de descubrir la isla.
• El protagonista de la historia ha de ser tu avatar y tu apodo (nick) en el juego.
• El texto no debe ser muy extenso, debe ser aproximadamente una página en un documento Word en letra Arial número 12. Puedes colocar tu historia como texto normal, no el documento en Word adjunto.
• Aquellos que participen en este evento también lo pueden hacer en el evento “Settlers en el mundo real”
• Si se descubre a un multicuenta, todas sus participaciones quedarán descalificadas

PREMIOS

• 1er lugar: 3000 gemas
• 2do lugar: 2000 gemas
• 3er lugar: 1000 gemas

ELECCION DEL GANADOR

• La administración elegirá 6 historias finalistas.
• Todo aquel que lo desee, podrá votar por una de las 6 historias mediante una encuesta que se realizará en el foro.
• Ganara el primer lugar la historia que tenga mayor votación y así sucesivamente.

FECHAS

Inicio: 12 de octubre
Fin: 21 de octubre
Votaciones: 22 de octubre – 25 de octubre
Premios: 26 de octubre


Puedes colocar tu participación aquí mismo y tus preguntas y comentarios en este <<enlace>>.

¡Espero tu participación!

BB_Ros

Mi nombre carece de importancia, lo único que os diré que me llaman Revenge, tuve que huir de mi tierra natal porque me perseguía la justicia por vengarme de una tropelía de la que fui víctima, pero esa es otra historia.
Voy a centrarme en lo realmente importante, el periplo y las aventuras y desventuras que he tenido que vivir hasta llegar a esta maravillosa isla donde vivo.
Salí de mi casa una noche oscura, tenebrosa, fui ocultándome entre las sombras hasta llegar al puerto donde encontré una frágil falúa abandonada, mi intención era la de navegar por la costa hasta llegar a un lugar alejado donde ocultarme, así que entré en un almacén donde robe unas provisiones y agua para el viaje y me embarque.
Pero como las cosas no siempre salen como las planeamos, en mi caso no iba a ser menos; no llevaba más que unas dos horas navegando cuando se levanto un viento huracanado que parecía que iba a desarbolar y a partir en trozos la embarcación, yo me asuste mucho ya que era la primera vez que navegaba.
Inmediatamente se puso a llover con tal fuerza, que casi no alcanzaba a ver un metro por delante de mis narices, entre la lluvia, el viento y el fuerte oleaje que zarandeaba la embarcación, me maree y no pudiéndome mantener al timón intente guarecerme en un rincón, con tan mala suerte que acabe chocando mi cabeza con el mástil perdiendo por completo el conocimiento, no sé cuantas horas pase tendida en cubierta pero cuando desperté las cosas eran diferentes.
La lluvia había cesado y en el cielo lucia un brillante sol que me deslumbraba, estuve un buen rato oteando el horizonte tratando de encontrar un atisbo de tierra hacia donde poner proa, pero mi ojos solo veían agua y más agua hacia cualquier lugar que mirase, trate de mantener la calma pensando que no tardaría mucho en encontrar un barco que me socorriera, pero pasaban las horas y no había ningún barco que me salvase de esa situación.
Como empecé a tener hambre, busque en el lugar donde había guardado la comida y vi con desesperación que la mayor parte de las provisiones y parte del agua se habían caído por la borda durante la tormenta, traté de calmarme y me puse a calcular cuánto tiempo me durarían las provisiones y para desesperación mía comprobé que aun en el mejor de los casos y estirándola mucho no durarían más de dos o tres días como mucho.
Pasaba el tiempo con más rapidez de lo que cabría esperar y para cuando me había dado cuenta habían pasado tres días, seguía en las mismas circunstancias, buscando tierra desesperadamente, pero algo había cambiado, las provisiones ya se habían acabado y el agua me quedaba para un día más, mirando hacia el horizonte vi a lo lejos algo que podría ser tierra, aunque en las dos ocasiones anteriores que me había hecho ilusiones no había encontrado tierra ni para llenar una maceta.
Pero esta vez mi alegría fue total, era tierra, me acerque y después de explorarla, comprobé que era una isla paradisiaca con muchas cosas ricas para comer, abundante agua y gran cantidad de recursos de todo tipo, ya no me importaba no regresar nunca al lugar de donde procedía, mi vida iba a ser plena, en mi isla.

Hacia ya bastante que había perdido la noción del tiempo, sus manos estaban agrietadas por el salitre y su garganta reseca, Avernesus miro a su tripulación mientras estos realizaban las faenas marineras diarias, sabia que pronto se quedarían sin provisiones, y hasta el momento no habían divisado tierra, aunque su motivo era noble, el de reasentar a su gente en una nueva tierra donde pudiesen prosperar, ya empezaba a sentir que no lo lograría, y la culpa lo invadía, su gente moriría en medio del mar de hambre y sed sin ver cumplidos sus sueños de libertad, de repente, una voz como caída del cielo le saco de su agonía, la voz de –Tierra a la vista-, llego desde lo mas alto del palo mayor, el General Avernesus se apresuró a dar las ordenes, la tripulación no cabía en si de alegría, pronto tensaron los cabos de las velas de mesana y la mayor, el viento les favorecía, pronto estarían en tierra firme.
El atraque se había realizado sin la mayor dificultad, fondeados a tan solo unos metros de la orilla, habían arribado a la playa en numerosos botes con el fin de explorar la isla mientras los colonos permanecían a bordo del barco; el General Avernesus fue el primero en poner pie en la nueva tierra, sus hombres le siguieron con gran felicidad en sus rostros.
Habían caminado durante varios días, alimentándose de los frutos de los numerosos arboles que habían encontrado, así como de la caza, normalmente algún conejo o jabalí, de repente un ruido llamo la atención del General que como siempre encabezaba la marcha, saco su espada en pos de lo que fuese a lo que se acercaban, sus hombres le imitaron, los soldados desenvainaron sus espadas y los arqueros aprestaron sus arcos, ocultos entre los matorrales observaron los crueles acontecimientos, numerosos hombres armados con hachas y espadas masacraban a lo que parecían ser los nativos del lugar, sin pensárselo dos veces, Avernesus dio la orden a sus arqueros de apuntar y disparar a los asaltantes, una lluvia de mortíferas flechas se alzó por el aire cayendo sobre los bandidos y diezmándolos en gran medida, entonces el General dio la orden a sus tropas de comenzar el ataque, los soldados se abalanzaron como fieras con su general a la cabeza, inspirados por aquellas gentes que habían aparecido de la nada, los nativos se unieron a la contienda, la lucha fue cruenta y ambos bandos sufrieron numerosas perdidas, pero al final el General Avernesus y sus hombres contemplaron como el resto de los bandidos huían despavoridos, las gentes de aquellas tierras, impresionadas por la valentía de aquel general y sus hombres, decidieron unirse a ellos, convirtiéndose así en una única nación, en un único pueblo forjado a fuego en la batalla, aunque aun no lo sabían, juntos llegarían a construir el imperio mas grande jamás conocido, juntos lucharían contra cualquier enemigo que tuviese el valor de hacerles frente convirtiéndose así, en amos de todo bajo el cielo azul, así es como nació SETTLERS.

Aún recuerdo mi partida del puerto, acababa de ser ascendido a oficial y como un niño con zapatos nuevos, zarpaba ilusionado con rumbo a mi primer destino, al cual jamás llegué, pero sin saberlo empezaba una aventura que ni en mis mejores sueños hubiese imaginado. Mi nombre era tonitordj y aunque era la primera vez que pisaba un barco enseguida me convertí en uno más de la tripulación. El mar estaba en calma y disfrutábamos de un viaje tranquilo pero como todos sabemos lo bueno dura poco, se nos echó encima una tormenta con una violencia que jamás habíamos visto y aunque intentamos salir de ella no pudimos. y el barco fue empujado contra los arrecifes próximos a una isla que no aparecía en las cartas de navegación y que rompieron el casco del barco como si fuese de cristal y en seguida nos empezamos a hundir. Algunos hombres conseguimos llegar a la isla pero no todos tuvimos esa suerte, ese día perdimos a la mitad de la tripulación. A la mañana siguiente hicimos recuento de personas y víveres el resultado no fue muy halagüeño pero nos armamos de valor, ya que de armas no disponíamos, apenas de unos cuchillos y machetes, y empezamos a explorar la isla. Necesitábamos refugio y alimentos ya que no sabíamos el tiempo que pasaríamos en ella. Conseguimos llegar a una zona elevada y pudimos divisar gran parte de la isla y de las playas de alrededor donde aparecimos y en las que había restos de mas naufragios, lo que nos hizo pensar que podía haber mas gente en ella, pero la isla era muy grande y densa y tardaríamos bastante tiempo en explorarla toda. Como yo era el único oficial que sobrevivió al naufragio los hombres me nombraron su jefe y empezaron a llamarme en broma general, si mi general, no mi general….y esa clase de bromas y la verdad a mi me gustaba. En unos meses conseguimos, gracias en gran parte a los restos del naufragio, en construir una pequeña aldea con chozas, cabañas y unos pocos huertos y junto a la abundante caza conseguíamos salir adelante. Nuestra vida era tranquila la mayoría de los días, aunque a veces teníamos problemas con otras aldeas vecinas, gente que como nosotros habían sucumbido a las tormentas salvajes de esa parte del océano, la gran mayoría estaban formadas por bandidos ladrones y piratas ya que algunos barcos naufragados transportaban prisioneros rumbo a prisiones de distintos países. Teníamos que estar en guardia para poder evitar sus asaltos robos y pillajes, los cuales mermaban nuestras escasas provisiones. Con el tiempo empezamos a construir casas más resistentes y armas con las que poder protegernos de los ataques de los bandidos y creamos un interesante comercio, el trueque con el que intercambiábamos entre nosotros todo tipo de cosas y alimentos. Algunas mujeres de otras aldeas cercanas empezaron a confraternizar con nosotros y pronto se formaron algunas familias y nuestra aldea empezó a prosperar y a crecer cada día más. Al ser yo su general consideré que necesitaba un ejercito al que poder dar ordenes y con el que poder protegernos y por que no, también poder atacar si las circunstancias así lo requerían, y dicho y hecho, en unos meses organicé un pequeño pero fuerte grupo de soldados a mis ordenes. En fin, lo que empezó siendo un viaje sencillo y tranquilo a un destino seguramente aburrido terminó siendo todo un viaje a la mayor aventura de mi vida, la cual pasé en aquella isla donde construimos nuestro hogar con amigos y enemigos creando vida pero también en ocasiones quitándola no por maldad, sino por pura supervivencia, la cual nos tuvimos que ganar a pulso, sobre todo cuando encontramos las minas de oro pero bueno esa es otra historia que ya os contare…yo sigo aquí en la isla, ya que nunca fuimos rescatados, isla a la que llamé Buenaventura .FIN.

– Svadac… Svadac… ¡Arriba, dormilón! Es hora de navegar
– Ni que hubieran tirado la casa al mar… – Dijo con sueño – ¿No habrán tirado la casa al mar? – Gritó alarmado – ¿Y tú quién eres?
– Vaya, vaya, parece que alguien no ha dormido bien ésta noche…
– ¿Dónde estamos? ¿Y mis cosas? ¡Ésta no es mi habitación! ¿Dónde me has traído? ¡Llévame de vuelta a casa con mis padres ahora mismo!
– Ja, ja, ja… Calma, calma, creo que tengo que explicarte unas cosillas que han pasado… Por cierto, mi nombre es Ejeseo. Ven, te iré explicando lo que ha pasado mientras te enseño el Settleria Seas, el barco en el que viajamos.
Ejeseo le enseñó hasta el último rincón del Settleria Seas a Svadac y le presentó la tripulación. El último lugar que le enseñó fue el puente de mando.
– Así que… – Recapitulaba Svadac tras oír la historia de Ejeseo – mis padres me metieron en éste barco mientras dormía para que hiciera algo importante
– Bueno, en realidad… lo hice yo. Tu padre es tan vago como tú, y tu madre no podía ella sola contigo. Así que me pidieron que te trajera yo hasta aquí.
– Y mi padre me quería meter aquí para que dejara de ser tan gandul, ¡Vaya ejemplo! Bueno, ¿De qué me hago cargo? ¿De preparar las hamacas? ¿Otear el horizonte? ¿Cantar a los marineros para levantar la moral?
– No, nada de eso… Eres el capitán, y tendrás que gobernar la colonia que fundemos en la isla a la que nos dirigimos… es decir, la primera que encontremos, porque no hemos explorado nunca los mares.
– O sea, que vamos sin rumbo a colonizar una isla posiblemente inhóspita y repleta de monstruos salvajes o criaturas feroces que nos acecharan, sin más recursos que los que hay en éste barco… ¡Estamos perdidos! ¡Media vuelta!
– Calma, calma, tenemos varias avanzadillas que nos allanarán el camino, está todo controlado. Tú concéntrate en tu futura colonia. Ten, tus padres me dieron éste lápiz verde. Me dijeron que ha sido un amuleto que ha pasado de generación en generación en tu familia, los arquitectos más prestigiosos. Seguramente tus padres quieran que en las nuevas tierras, vuestra familia siga marcando tendencia arquitectónica. Aunque no es eso lo más importante.
– Si, lo se, pero aún no sabemos ni lo que nos vamos a encontrar… dudo que la arquitectura sea el único de mis pasatiempos. De momento, me lo pondré en la oreja para no perderlo nunca.
El tiempo, le daría la razón. Las pequeñas barcazas de la avanzadilla encontraron algunos monstruos marinos, que con las sabias estrategias de Svadac, serían fácilmente derrotados. Acabarían llegando a una basta isla ocupada por una serie de bandidos. No fue fácil ocuparse de los primeros bandidos, ya que no contaban con armas, aunque tampoco los bandidos. Pero lograron expulsar a algunos de ellos. Con la madera del barco, construyeron la Casa del Alcalde, desde donde Svadac, con gran valor, conseguiría fundar una gran colonia y descubrir y explotar las grandes riquezas que ésta poseía.

Día 12 del mes del Lince, Año 3.629 del calendario Xulenio

Soy el Capitán Demonizer, y no se si este será nuestro ultimo día.
El Aurora Escarlata aun se mantiene a flote. El palo mayor esta dañado, pero el trinquete y la mesana siguen intactos, por lo que podemos llevar un buen ritmo de navegación. Lo preocupante es que a pesar de nuestros esfuerzos es que sigue entrando agua por el casco.
Malditos piratas Losianos, nos esperaban. A la mañana del octavo día de navegación vimos el primer mástil en el horizonte y a las dos horas ya eran 10 mas. Nuestra nave de guerra no es tan rápida como sus bajeles, pero aun así extendimos todo el trapo para ganar tiempo y prepararnos para la batalla. Al mediodía ya se oían las órdenes de los capitanes de la flota pirata. Nosotros nos manteníamos en silencio como es nuestra costumbre. No hace falta que yo grite ordenes, mis hombre saben ya muy bien como actuar.
Como es habitual es sus tácticas de combate se mantienen fuera del alcance de los cañones e intentan rodearnos. Dos nos siguen por popa, mientras los otros intentan rodearnos por estribor y babor y así cerrar el circulo al anochecer, cuando la precisión de los disparos se reduce notablemente y cuanta mas la cantidad que la calidad.
Al anochecer llego la bruma, pero una bruma extraña, casi se podía decir que se oían susurros, pero estando en la situación en la que nos encontrábamos podría achacarse a los nervios.
Un disparo, dos, tres… ¡atacan!
Los doscientos cañones con los que contábamos cantaron con sus sonoras voces de la muerte, mientras los hombres se mantenían en silencio.
Pobres idiotas, ya habíamos hundido cuatro gracias a nuestra potencia de fuego pero aun quedaban seis.
Volvieron a oírse los cañones, una bala pirata casi parte el palo mayor, dos dieron en el casco a babor, abriéndose vías de agua.
El abordaje fue tremendo, pero aun pudimos hundir dos barcos más, así que pudimos reducir notablemente nuestra desventaja. Los hombres se batieron como leones y el sonido de los aceros vibraba en el ambiente haciéndonos recordar los cuentos que nos relataban las comadronas, cuentos de héroes abriéndose camino entre enemigos sedientos de sangre.
Al amanecer ya había terminado el combate. Ganamos, pero el precio ha sido muy alto. Gracias a nuestra disciplina y entrenamiento, perfeccionado durante siglos, solo hemos perdido la mitad de los hombres, pero las vías de agua, eso es lo que nos preocupa ahora.
Necesitamos llegar a tierra urgentemente para reparar los daños, pero ¿donde estamos? Nos encontramos en un mar extraño que no se encuentra en las cartas de navegación.
¿Será que esa bruma de la noche no era natural? Hay leyendas que hablan de brumas misteriosas, brumas creadas por sirenas, en donde los barcos desaparecen en ellas y no vuelven a verse más en los puertos de las tierras conocidas.
El vigía de la cofa a gritado tierra, ¿pero que tierra? No se que mar es este y que tierra es la avistada, pero me siento como un settler de la antigüedad, un extraño en un mundo extraño.

Mediados de siglo XV, aquí me encuentro en mi pequeña vivienda, planeando mí aventura hasta más allá del mar, lugar que según muchos filósofos del lugar, no existe y que solamente podre encontrar la muerte más dolorosa posible.
Por cierto, permitidme que me presente, mi nombre es Gaoter, soy un aventurero, hijo de un militar y una maestra, vivimos en las orillas de la península ibérica y desde que era pequeño tengo el presentimiento que pasando el gran mar existe un lugar virgen y fértil, el cual goza de recursos y comidas para nuestro pueblo.
Nervioso llego mi día en el cual tengo asamblea con las cortes del lugar, mi entrevista es con el Alcalde mayor y tengo la esperanza que todo saldrá bien.
Accedo a la gran sala y le explico mi gran viaje, le solicito que por lo que pudiera pasar necesito un ejército con reclutas, arqueros, soldados y algún cañón para evitar los piratas.
El Alcalde no puede creer que intente pasar el gran mar, y apuesta por mí, pone a mi mando un ejército con los hombres más fuertes de todo el poblado.
Allí me encuentro en ese gran barco, toda mi familia y el pueblo despiden a la expedición desde el puerto, una pequeña lágrima, a modo de esperanza recorre mi mejilla, tengo la necesidad de ayudar a toda mi gente.
Ya en alta mar, y en mitad del camino comenzamos a ver pequeñas islas la cual no captan mi interés, yo necesito algo mas, algo superior algo……y allí estaba, desde el timón alguien grita: “es esa, es una maravilla!!”. Giro mi cabeza y puedo observar el paraíso, una gran isla. Descendemos del barco y en principio ya vemos recursos a modo de madera, ganado y lo que es más parece que existen minas, y de… ¡¡oro!!.
No sé porque pero reuní a mi ejercito y les dije: “Bienvenidos a nuestra isla, bienvenidos a Settler, es la palabra que me decía la isla, no me digáis porque.
Comenzamos a explorar la isla, descubrimos unas pequeñas aldeas que no consintieron nuestra presencia en el lugar, tuvimos que luchar contra rufianes, asaltadores, matones, muchos de ellos tenían unos perros guardianes bastantes salvajes, según íbamos avanzado por sus poblados llegábamos a los líderes de los poblados y después de algo más que palabras cedían y se alistaban a nuestro ejercito uniéndose sus familias con las nuestras y traspasándonos las tierras a nuestro favor.
Tras las penurias oportunas y batallas duras, conseguimos ser dueños de todo el territorio, dimos cuenta a nuestro poblado en la península ibérica, comenzando a mandar a través de navíos todos los recursos necesarios para la existencia de nuestra gente.
A por cierto, ya no soy ese aventurero que os decía, ahora soy D. Gaoter Primero, dueño del reino de Settler y pronto sabréis mas de mi…..

Bueno os cuento las crónicas de Escammh...
Todo empezó...
Un dia de verano después de insistir a mi mama que me comprara mi colchoneta, la hinche en 45 segundos (eske tengo unos pulmones muy grandes xDD), me puse a jugar a nadar sin parar, entonces para descansar de mi agotamiento me tumbe en mi colchoneta dentro del agua, y del vaivén de las olas me empecé a relajar de tal modo que me quede dormido...

Cuando desperté me encontré en medio de la nada rodeado de agua y con un dolor de espalda porque me la había frito de tantas horas en el sol T_T, mire por los lados y no me lo podia creer había un tiburón acechando este cuerpecito que dios me ha dado T_T
entonces sintiéndome acorralado y sin salida me puse a pensar... a ver Escammh que es lo que suelo hacer para que la gente huya de mi... después de 2 horas (es que me cuenta U_U) exacto!!! cantar!!! pues me puse a cantar y lo hice tan mal, tan mal... que no solo huyó el tiburón sino que también se puso a llover T_T
y bueno esa lluvia acabo en tormenta para mi desgracia...

Entonces solo pude aferrarme a esa colchoneta con muchisima fuerza... pero no puede aguantar mucho... y las fuerzas me acabaron venciendo... y me desvanecí... cuando recobre el sentido estaba echado en una playa y me puse a inspeccionar, era una isla!!!!

y en esa isla había una aldea semi desierta que se llamaba The Settlers Online y mi sorpresa fue cuando los habitantes de esta maravillosa isla me pidieron que gobernara la isla para que fuera prospera y llegaran colonos, entonces pedí un móvil a un habitante y le mande un wat's app a mi madre xDDD diciendo que me quedaría unos dias a ver si podía ayudar a los habitante de esta maravillosa isla.

Entonces lo primero que hice fue bajar la prima de riesgo xDDDD
después cree empleo haciendo silvicultores, leñadores, etc...
hasta que Escammh se convirtió en el líder de un imperio en esa isla ^^

DIARIO DE A BORDO

Yo, LADY_ASSASIN CANARY, pirata a las ordenes de sus majestades de Settlers, del reino de las tierras salvajes, inicio este diario, con las aventuras y las desventuras de mi tripulación y mi barco llamado "ROSALES".......

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DIA 138
Hoy hemos hundido la carraca del pirata "UNICEJA", uno de los mas temidos bucaneros de estos mares. Lamentablemente en el transcurso de la batalla, perdieron la vida mis contramaestres, MARC Y PETRUS ( Una pareja singular que siempre estaban ebrios y vestidos con los trajes de sus esposas, desconociendo el motivo de esto aun)........En estos momentos algo ronda por mi mente....

DIA 139
Para despedir a mis valerosos hombres hemos realizado un hermoso homenaje en cubierta, no hay manera de consolar a sus esposas.......

DIA 140
He visto una gaviota, hay tierra cerca !!!. Cuando la divisan he dado orden de fondear para reponer la bodega. Al pisar tierra, el olor de la isla ha aclarado mis ideas.....DEJAREMOS EL MAR !!!!.......La mitad de mi tripulación está entusiasmada con la idea, por ello el oficial DEMONIZER continuará surcando los mares de Settlers en mi lugar y el resto de tripulación que lo desee.......

DIA 141
He enviado a los geólogos y exploradores a recorrer la isla, después de instalarnos.....QUÉ SORPRESA!!! mis geólogos han confirmado que la isla es rica en minerales.....Llegan los exploradores, con una SORPRESA aún mayor nuestra isla está plagada de bandidos......QUÉ BIEN NOS LO VAMOS A PASAR.....WAJAJAJA

Reino de Angelosus

Gracias dios mío !!!

Señor, nunca me abandonaste, siempre estuviste entre nosotros, nunca perdimos la esperanza, pasados ya unos años desde que zarpamos y llegamos a la isla aún lo recuerdo como si fuera ayer.

En busca de nuestro destino pusimos rumbo al norte y nuestras vidas en tus manos, valerosos y fornidos hombres como avanzadilla, luego con el transcurso de los días, llegarían sus temerosas esposas e hijos, iniciando un camino duro, pero plagado de esperanza y alegría.

Ya estábamos talando árboles y construyéndonos cabañas provisionales cuando la primera enfermedad epidémica llegó a nuestra isla en el segundo viaje.

Cuanta desdicha nos depararía el futuro!!!!

Como si de una maldición se tratase fuimos azotados por la gripe. La sopa de pollo ya no era efectiva, pronto se acabaron nuestras reservas de animales. Nuestro general llevaba caballos que llegaron “perdidos”, lo mismo que algunos expedicionarios moribundos. Comenzó la gente a caer de golpe enferma, de calenturas terribles. El resultado de la gripe, plagas de garrapatas, mosquitos y tábanos acabó con más de la cuarta parte de nuestro asentamiento. Nuestra fé cayó en picado.

Creíamos que casi todas nuestras penurias terminaron y con la ayuda de nuestros jóvenes geólogos y exploradores, prestos nos aventuramos a investigar nuestros terrenos en busca de materiales y así de nuevas posibilidades.

Festividad el día que un geólogo encontró una cantera de mármol, fué el primero de nuestros descubrimientos, luego, vendrían afortunadamente más. El problema fué cuando nuestro explorador descubrió un tesoro….

Yo sabía que ese tesoro era de alguien, ¿pero de quien?

Pronto descubrimos que no estábamos solos en esa isla, presurosos nos dispusimos a crear soldaos y armamento capaces de hacer frente a los que nuestros exploradores comentaban eran “animales despiadados”. Nuestras necesidades irían en aumento, ya no podíamos aguantar más. Llevábamos muchos meses observándolos y sabíamos como derrotarlos. Necesitábamos atacarlos y así poder conquistar sus tierras y recursos.

Mi general, reclutas y arqueros. Valerosas tropas entrenadas para tal fin, cumplieron su cometido, ganar y así expandirnos. Nuestro pueblo crece, nuestra fé también. Aun sé que me deparan campamentos y muchas aventuras, pero soy un rey muy feliz.

Gracias Señor !!!

He despertado y maldecido, mil veces a mi destino. Dios no me ha acompañado en mi suerte. Siento dolor y melancolía, por mi tierra pérdida. Me levanto y trabajo. Esa es mi vida por ahora. Mi única misión, matar sucios bárbaros. Soy Thommes Shergen, ex-capitán del ejército de Shagnol y ahora, mercenario.

Nací en la ciudad de Shagnol, no muy grande, pero mi ciudad. Disfrutaba de sus jardines, sus plazas y mercados, las fuentes, las gentes. Me deleitaba con su color y grandeza. Como era natural en Shagnol, un noble se instruía en la academia desde joven, siempre que pudiera pagarlo, en mi caso, mi patrimonio era grande. Mis padres, de origen nórdico, compraron allí terrenos y minas. Shagnol, era una ciudad muy conocida por la posición estratégica, localizada entre montañas y rica en carbón y hierro. En la academia nos instruían desde los 6 años. Nos enseñaban valores como la nobleza, cortesía o el culto a dios. Aprendíamos conocimientos en supervivencia, combate con armas y cuerpo a cuerpo. Nos enseñaban a disparar y a ser silenciosos y precisos. Muchos reyes nos contrataban para misiones de gran peligro o como su propia escolta. Eramos la élite, la legión de toro de plata. Indestructibles, decían. No siempre.

30 de Diciembre de 1512, un día frío. La nubes oscurecieron el dia y la niebla dejó la ciudad en penumbra. Quizás Dios sabía lo que iba a pasar. Me levante de mi cama, me vestí y alcance el cuartel. Preparabamos una emboscada contra una empresa, cuyo fin era conseguir esta posición. Salimos muy temprano. Según los exploradores, se suponía que un pequeño ejército se dirigía para ver cual era nuestra capacidad militar. Así que pensabamos darle una buena imagen. Nos ibamos a ocultar en el bosque de Jerguen. Al este de la ciudad, a unos 5 o 6 km. En el bosque, sus soldados no podrían hacer nada contra nuestras mejores armas, mejores soldados y un ataque sorpresa, todos iban a morir. Ibamos a establecernos 2 dias antes de su llegada Sin embargo, las cosas no siempre salen como quieren.

Cuando nos dirigimos hacia el bosque, a penas recorrimos un par de kilometros, cuando, en el horizonte se veían, tropas. Un ejército enorme, dispuesto a acabar con todos nosotros. 17 escuadrones. Maquinas y torres de guerra. No era una expedición, era un autentico ejército de conquista. Todo era inesperado. Asi que combatimos. Nos preparamos rápidamente y disparamos. Nuestros rifles, que tenían un cañon mas largo, alcanzaban mayor distancia. El escuadron de piqueros no lo esperaba, confusos y ensordecidos, se tiraban al suelo para evitar recibir mas disparos. En un momento, cayeron sobre nosotros 5 escuadrones de jinetes. Cargando contra nosotros. Nos pusimos en formación. Eran demasiados. Así que corrí hacia mi caballo. Si llegaba a tiempo, podría llamar al resto del ejercito. Cuando llegué al caballo, y estaba a punto de subirme, un jinete me alcanzo con su maza. Recibí un golpe intenso en la cabeza, que me dejo confuso y me hizo caer. ¿Habría muerto?.

Era ya tarde, cuando volví en mi. A mi alrededor, solo muertos. Mire de frente, mi caballo, estaba encima mía. Me arrastre como pude para poder salir de allí. Su cuerpo casi me cubrió, me protegió de flechas y disparos. Me mantuvo con vida. Gracias. Cojeaba y sentía un dolor abdominal muy fuerte. Seguramente por el peso del caballo. Mientras andaba por el campo de batalla, solo había muertos y más muertos. Tenía frío y todavía estaba confuso y mareado. Cogí unos jarapos, con los que me tape, y la camisa de un soldado que encontre en mejor estado. Y di la vuelta. Horroroso, no debí haberlo hecho. Me arrepiento. Mi ciudad, totalmente arrasada. Los soldados aún estaba en la ciudad. Así que huí, cogí una faltriguera y una bota con agua, que encontre en un soldado y corrí. Fuera de los caminos. 1 semana pasó desde aquello, cuando, despues de recorrer los acantilados hacia el norte. Encontré una ciudad. Debía comenzar una nueva vida.

7 años han pasado desde aquel horroroso día. Ahora soy un monstruo. No mato por honor, sino por dinero. He perdido todo lo que me enseñaron, una lastima. Supervivencia. Hoy, 25 de enero de 1520, me dirijo hacia una nueva isla. Me hablaron de riquezas, tesoros y tierras. Proteger a los ciudadanos de bárbaros y bandidos. Hablaron de.... América... si, creo que era eso. A hacer lo que me toca, acabar con todos esos hombres-mono y proteger a la ciudad de estas y otras amenazas. Pero ahora, como dirigente, de nuevo, de mi propia escuadra.

Una nueva tierra, una nueva historia, un nuevo destino. Capitán Thommes Shergen, dirigente de la empresa Santa Cristina. El Protector.

grace, ronco y los settlers.
Como todos los días, había que llevar los granos de café recolectado, al puerto para ser cargados en un barco que los llevaría a su destino, al otro lado del atlántico. Mi padre se había resfriado y yo me ofrecí a llevar los sacos, cargados a lomos de mi burrito, que era tremendamente vago, pues cada vez que le echaba un saco a su lomo, se quejaba y se quejaba, porque no le gustaba nada tener que llevarla carga, y eso que nos preocupábamos mucho por darle buena comida, limpiarlo y cepillarlo, procurando siempre no sobrecargarlo y llevarlo por caminos despejados de piedras. Si, porque no me gusta ver sufrir a los animales y menos a mi burrito Ronco, que se llama así porque su rebuzno es francamente grave.
Salimos en dirección al puerto y caminábamos tranquilamente, observando aquel paisaje que nos resultaba muy conocido, y todo transcurría con normalidad. Había pasado casi media hora desde que dejáramos la granja, cuando Ronco se paró. "Ah! no, amiguito, hoy tienes que portarte bien" -Le dije, tirando de la cuerda. Pero no me sirvió de nada. Estaba clavado en el suelo. "!Qué vago eres, venga, arriba!" Continué tirando del animal, que movía su cabeza como diciéndome que no, sin conseguir que se moviese un centímetro. Tras un buen rato intentando, en vano, que caminara, dió cuatro pasos, y, de manera totalmente inesperada, dobló sus patas y se aparcó allí, en medio del camino, y cerró los ojos. Evidentemente no quería seguir y me volví a buscar ayuda.
Dos ladrones, que venían corriendo por el camino, huyendo de la policía que los perseguía, se percataron del burro, y sin pensárselo dos veces, se montaron en él y con una vara, que uno de ellos había arrancado de un arbusto del camino, comenzó a darle de varazos en el trasero, con tanta fuerza, que el animal, primero saltó, poniéndose en pie, y luego lanzó tal rebuzno que los pajarillos de los árboles alzaron el vuelo asustados. Ronco comenzó a correr, como alma que lleva el diablo, con aquellos dos personajes montados en su lomo, encima de los sacos.
Volví corriendo sobre mis pasos cuando oí los gritos de Ronco, pero en aquel lugar no había más que unas huellas que me llevaron directamente al puerto. Allí vi a Ronco con dos hombres de muy mal aspecto que intentaban, a golpes, subirlo a un barco. Con el corazón en un puño, agachándome, y sin ser vista por aquellos truhanes, subí al barco y me escondí. Sin apenas darme cuenta note que el barco se movía, el corazón se me salía del pecho. Con mucho cuidado, encontré la manera de llegar a la zona de carga, y allí estaba mi amigo, tembloroso, golpeado y con lágrimas en sus ojos. Y los dos juntos, solos y perdidos en aquel barco, muy hambrientos, salí a buscar comida, contaba el tercer día de salir del puerto, con la mala suerte que me atraparon aquellos dos malhechores y me lanzaron al mar, pero pude agarrarme a un tronco que flotaba perdido en el océano. Al poco, no muy lejos de alli vi tierra, eso me salvo la vida, comencé a nadar en esa dirección, sin pensar, sin descansar, hasta llegar a la orilla, donde me deje vencer por el agotamiento y me desmayé. Cuando desperté unos settlers me estaban cuidando. personajes muy simpaticos, generosos y sobretodo trabajadores que me hicieron un sitio en aquella maravillosa isla. Y en cuanto a mi perezoso Ronco, parece que logró escapar ahí estaba, a mi lado, y nunca más volvió a ser holgazán. FIN.

Settlerix
No voy a mentiros, esta es una historia difícil de creer, siendo honestos no creo que consiga abrir los ojos a alguno de vosotros, pero es la aventura que he estado viviendo todos estos días. Todo comenzó tras pasarme mas de 14 horas programando en mi ordenador, librerías, c++, procedimientos, rutinas, el caso es que se terminó el café y poco a poco mis párpados me ganaron la batalla. Horas mas tarde desperté, no sabía si estaba soñando, me miré al espejo tenía el teclado dibujado en mi cara, ipso facto me llevé un susto al vislumbrar tras la cortina una figura humana.
Sal de ahí truhán – Le susurré con mi voz entrecortada.
No te asustes, vengo a rescatarte y enseñarte la realidad – pronunció con una voz dulce y femenina.
Después de aquellas palabras la enigmática mujer se fue asomando tras la cortina.
Un día me llamé Trinity, pero ahora todos me conocen como xxcintia y vengo a rescatarte AK_ViejoZorro. - Dijo ella algo agitada.
¿Rescatarme? ¿Que demonios? ¡Y mi nombre es Neo! ¿Como que viejo y zorro? - Contesté confusamente.
Bien me creáis o no, xxcintia me hizo elegir entre una pastilla roja y una azul, elegí la roja porque es mi color favorito, no quiero imaginarme que pasaría si eligiese la azul. El caso es que al seleccionar la roja me vi inmerso en una gran aventura. Al instante un tipo serio, trajeado, y con gafas de dandy nos empezó a perseguir, xxcintia me explico por el camino que eran los malos de la película y que querían acabar con todos nosotros, eran los llamados Agente Smith, o informalmente mods y moderadores, los cuales habían sido creados por un ente maligno superior los BB, todos ellos pertenecían a un tétrico proyecto llamado Settlerix(Settlers Online) programado por el arquitecto, también conocido como Ubisoft con el objetivo de robarnos el sueño. El caso es que estábamos acorralados por ese agente que nos iba a banear, cuando en ese preciso momento sonó el teléfono de xxcintia, que tan pronto lo descolgó, nos teletransportó a un barco conocido como el “Nabucodonosor” una especie de gremio que los mismos integrantes llamaban “Absolut Kings”, cada nave gremio aglutinaba a unos guerreros con objetivos comunes.
Sin tiempo a dilucidar me presentaron al Capitán Morpheo jefe de la resistencia, aunque todos le conocían por Zodiak. El me presentó al resto de tripulantes de la nave, un tal Wolen mas feo que Picio, los hermanos Jorgeveg y Fufe siempre en constante pelea, y un tal Hispano27 el cual estaba siempre mas perdido que un pulpo en un garaje. Zodiak me relató historias pasadas muy tenebrosas sobre un lugar llamado Global-1 donde la mayoría de humanos libres combatían a los mod. Es así como descubrí que vivía en otra realidad, el logró hacerme abrir los ojos. Casi sin tiempo a descansos la nave tomó rumbo a Tierras Salvajes la última tierra libre acosada por los enemigos, en otros tiempos del pasado era conocida como Zion y nuestro objetivo ahora, era iniciar desde ahí la reconquista del mundo.
Esto de ser un rebelde tenía sus pros y sus contras, lo que mas odiaba era la comida, todos los días comíamos pastillas, eso si, con sabor a plato de pescado, a sandwich de atún y a cestas de la tía Irma que eran un combinado de salchichas, bolleria y pescadito frito, todo muy sano según nutricionistas expertos de la universidad de Hardvard
Tras un largo viaje Zodiak me dió la misión de crearme una ciudad resistencia en Tierras salvajes la cual bauticé como “AK land”, No fue tarea fácil pues mis colonos eran extremadamente lentos, todo culpa de la dieta a la que los sometía, la obesidad era un mal endémico en mi isla, lo cual repercutía negativamente en el rendimiento y productividad de mi isla. El asunto era tan grave que incluso los caballos eran muy lentos al no poder transportar semejantes moles en su chepa.
El caso es que cuando todo parecía que iba viento en popa se me cruzó un gato negro al que alguien bautizo como m_blackcat, esto me hizo sentir raro, fue un déjà vu. Algo malo se avecinaba y así fue como empecé a encontrar una gran resistencia de bandidos en AK land, cada uno tenia sus propios nombres de combate, en estos momentos solo recuerdo el de los gemelos(el mofeta y dientes metálicos).
En fin que desde el día que todo esto comenzó hasta hoy, sigo combatiendo en este medio real o virtual, siendo parte de esa resistencia a la cual perteneceremos hasta nuestros últimos días.
(Aviso esta es una historia original creada por AK_ViejoZorro, todo parecido con la realidad cinematográfica es pura coincidencia).

Han pasado 50 años desde que naufrage en la isla!! de los 10 galeones que zarpamos solo 3 consiguieron sortear aquella increible tormenta, el resto aparecimos una fria mañana en la playa de aquella isla sin nombre, ! sin situacion en el mapa!
Juntos partimos , sin saber que ocurriría llegamos a suelo extraño buscando encontrar la vida.Los minutos suman horas,las horas hacen los días los meses forman los años y los años hacen la vida.
Hoy 50 años despues leo estos versos y me invaden los recuerdos.

Tú, Montcada, no has subido nunca a la azotea. No puedes saber qué honda respiración ensancha el pecho, cuando al salir a ella de la escalerilla oscura de madera, se siente uno quemado en el sol pleno del día, anegado de azul como al lado mismo del cielo, ciego del humo de la planta de carbon, con la que, como sabes, se tiñe el aire de oscuro para que vengan a limpiar el agua de las nubes.
¡Qué encanto el de la azotea! Las campanas de la torre están sonando en nuestro pecho,en nuestro corazón, que late fuerte; se ven brillar, lejos, en los balcones del ayuntamiento, los campos de trigo, como una chispita de plata y sol; se domina todo: las otras azoteas, los corrales, donde la gente, olvidada, se afana, cada uno en lo suyo - el minero, el tabernero , el manpostero _; las manchas de arbolado de los estrechos pasos; el cementerio de reclutas, a donde a veces, llega, pequeñito, apretado y negro, un inadvertido entierro de tercera; en donde el resto de tropas tienen galas de estrellas y penas por la perdida , y el puerto con un barco que no acaba de entrar; graneros, donde un músico solitario ensaya el cornetín, o donde el amor violento hace, estragos a cientos de colonos,en una guerra inacabable.
En los largos días en que la isla navegó en su cuna, rio abajo, hacia la muerte o la prosperidad, nadie se acordaba de Montcada. El, en su delirio, triste cobijaba esperanza ¡..! Desde que se unieron los fieros ballesteros en la oscura isla llena de suspiros,se oía, a veces, la lejana alegria de la victoria y la recompensa . ¡Oh dantesca pesadilla cuando al regreso de la aventura los amigos de batalla enmudecieron! .

El principio de esta historia se origina hace cientos de años.
Todo empezó en el nacimiento de Amanda la princesa de Torre de Sol
Su madre la reina Dora murió en el parto pues antes no tenían los mismos recursos que tenemos ahora.
Su padre el rey JesusLeal cayó en la tristeza.

Los años pasaron y Amanda creció con 5 años entró en el colegio en el que se aprendía: arquería, magia básica, defensa cuerpo a cuerpo etc.
Amanda hizo muchos amigos aunque no fueran de la corte en el colegio se preparaban para que en su día fueran grandes guerreros, magos y arqueros. Estos muchachos eran más grandes que ella un medio año pero eso no importaba lo que importaba (aunque a Amanda no le importase nada en absoluto) era que ellos por así decirlo es que eran “plebeyos” o” criados “como tu decidas.
Su padre intentaba alejarla de ellos pero aun así la amistad era más fuerte.
Los años volvieron a pasar y Amanda tenía 12 años; El rey JesusLeal se casó con otra mujer y Amanda ya no era la misma, ya no se veía con sus amigos Jonás, Faiga y Tirso.
A Amanda, Gloria, su madrastra la trataba fatal. Pero lo peor era que no la dejaba salir de su cuarto solo para ir al colegio y volver pero todavía peor era que su padre no ponía reparo en ello.

Amanda ya era una completa arquera profesional, sabía lo básico de magia y de defensa cuerpo a cuerpo. No era la típica princesita mimada de cuento, no, era más bien normalita, rebelde, graciosa muy graciosa y muy apuesta .Su pelo lo tenía no mucho más largo de los hombros y negro muy negro pero muy brillante casi siempre lo llevaba suelto, y tenia los ojos marrón clarito, era alta muy alta y estaba delgada, su cara tenia siempre una sonrisa como tallada porque casi nunca se desvanecía de su rostro.

Jonás tenía el pelo corto y negro también muy brillante, era de estatura media sus ojos eran de color marrón oscuro y muy profundos. Tenía unos labios finos y rosados. Estaba licenciado en arquería y en magia curativa, también era muy gracioso era rara la vez que no estaba riendo, se llevaba muy bien con Tirso y Faiga pero con Tirso siempre tenia alguna que otra bronca con quien se llevaba bien en especial era con Faiga. Y como no también era apuesto.
Faiga era una chica con el pelo un poco mas arriba de la cintura no mucho mas, lo tenía castaño claro y rizado, para mayor comodidad siempre lo llevaba recogido con dos coletas a la altura del cuello. Para decir verdad ningún miembro de este grupo era serio o aburrido. Porque Faiga también era una chica alegre y divertida pero a la vez atrevida y se llevaba bien con Amanda hasta más no poder. Faiga se licencio en conjuros en general y en arquería. Su cara era de un color no muy claro pero tampoco oscuro y en ella había dos ojos marrones claros, una nariz pequeñita y unos labios gruesos de color carmín. Lo que la diferenciaba de los demás eran sus orejas puntiagudas, si seguro que lo has adivinado Faiga era elfa pero a diferencia de los demás elfos, ella si crecería como humanos, es decir que crecería al mismo ritmo que ellos, pero al cumplir los cuarenta volvería a tener veinte años y seguir el ritmo de edad de los elfos, pues fue el deseo que decidió pedir en su quinto cumpleaños.
Al siguiente día en el colegio no estaba Amanda, Sé había adentrado en una tenebrosa isla en la cual un ser malvado la había echo presa y donde sus amigos Tirso, Jonás y Faiga irían a buscarla junto a su padre el rey JesusLeal el cual se sentía culpable de haber abandonado a su hija en el destino de la soledad.

¡Tanto frío! El gélido abrazo del invierno había llegado con más fuerza que nunca este año. Nada se salvaba de la temperatura glaciar por las antaño verdes praderas hasta la orilla del mar. Los ríos se habían congelado. La tierra estaba helada como el acero. Las plantas se congelaban bajo metros de nieve, a donde eran incapaces de llegar renos y bueyes. Al paso de los días, ellos también sucumbían bajo el insoportable peso del invierno.

Nuestras provisiones escaseaban y aventurarse fuera de los refugios era una carrera contrarreloj, con incluso llevando nuestras mejores protecciones y abrigos. Nuestra piel se volvía pálida, seca y fría. El propio aire se convertía en cuchillas y sentíamos cómo se entumecían nuestras manos y pies. Poco a poco, íbamos perdiendo lo que nos quedaba de consciencia cuando el corazón era incapaz de bombear nuestra sangre congelada. La muerte se presentó ante los más débiles, cobrándose el alma de varios de nuestros mayores y más pequeños.

Había llegado el momento de tomar una decisión. Teníamos que dejar lo que habían sido nuestros hogares antes de que fuera demasiado tarde mientras aún éramos capaces de movernos. Embarcamos en nuestros pequeños barcos de pesca con lo poco que nos quedaba, los atamos uno tras otro para que nadie se perdiera y formamos una pequeña flota. Desde entonces, siempre nos dirigimos hacia el Sur acompañados por una espesa niebla que nos impedía ver lo que teníamos delante y que era alimentada por el vaho exhalado de nuestras frías respiraciones. Varias tormentas nos sorprendieron y nuestra endeble flota se redujo en número. No volvimos a ver a los familiares, conocidos y amigos que iban en los barcos desaparecidos.

Pasaron los días y el frío dejó de ser nuestro enemigo; lo sustituyó el calor. Nuestros víveres estaban casi agotados, nos quemábamos y nos sentíamos débiles producto de la deshidrataron. Nuestra piel seca se quemaba rápidamente por el sol y, ahora, teníamos que protegernos de aquello que tanto buscábamos.

Una mañana vimos una gran isla a lo lejos; tenía altos picos. Nos apresurábamos por llegar a la costa; tarea rápida ya que el agua estaba tranquila. Habían muchos bancos de peces que nadaban en las aguas cristalinas. Una vez instalados en la playa, supimos donde echar las redes.

Nos dividimos en varios grupos para explorar nuestro alrededor. Tardamos poco en descubrir la cantidad de zonas pantanosas que había en el área y nos apresuramos a recoger agua de los caudalosos ríos que encontramos. La isla cuenta con una gran reserva de agua natural en el subsuelo; y lo hace perfecta tierra para la cosecha y la construcción de pozos. Frondosos bosques cubrían la isla que albergaba multitud de especies de animales salvajes para la domesticación y caza. Las montañas escondían decenas de manantiales que brotaban de la misma roca y que eran ricas en minerales, como el hierro y el cobre.

Esa noche fue la primera vez que oímos las distantes voces de los habitantes de la isla. Nos escondimos en las montañas y vimos cómo se agitaban los árboles a su paso; acompañado de cientos de aullidos y ladridos que nos hacían recordar a los salvajes lobos del norte. No sabemos si seremos bien recibidos por nuestros recién descubiertos anfitriones, pero nos quedaremos, sin importar el precio.

Diario del Einherjer Zodiak.

El mar,lóbrego e insondable,permanece en calma mientras amanece y el sol lucha por filtrar su luz a través de nubes preñadas de lluvia que cubren el firmamento. Las algas se arremolinan en su superficie,formando racimos,acercándose con lentitud al casco del barco,acariciándolo suavemente,como si del espíritu de una amante ahogada mucho tiempo atrás se tratase,intentando retenerlo junto a ella.

Ha pasado mas de un mes desde que avistaron tierra por última vez,desde entonces el océano se ha convertido en su mas fiel compañero,día tras día lo observa,eterno,inabarcable,acunando su buque,invitándole a continuar,hablándole con voz susurrante a través de las olas que surcan su superficie,y Giovanni atento a cualquier señal permanece inmóvil en la popa junto al timón,observando el horizonte mientras la lluvia comienza por fin a caer,empapando sus raídas vestiduras,desgastadas por los años de uso,desvaídas por la sal que el viento ha arrojado tantas veces contra ellas,el agua cae formando riachuelos en su rostro,curtido como cuero viejo,de mirada fija.

Giovanni Giustiniani capitán y dueño del navío es el único tripulante que permanece en la cubierta de la carraca,un viejo buque,el cual dista bastante de ser idóneo para esa empresa,pero no tiene mas opciones,pues es lo único que le queda,junto a la carga de la bodega,semillas de distintos cereales,trigo,cebada,barriles repletos de legumbres,así como herramientas,materiales de construcción,algunos animales,sobre todo de tiro y monturas,armas,y acurrucados bajo la cubierta,temerosos ante la inmensidad del mar, una amalgama de desahuciados a los que pudo convencer de arriesgarse a perder todo,lo que en la mayor parte de los casos se limita a sus vidas,único bien que poseen.

Génova,la tierra en la que nació Giovanni queda lejos, sus altas montañas y verdes colinas se alejan en la neblina del pasado desvaneciéndose de la memoria a medida que el viento los lleva hacia tierras inexploradas,poco sabe de lo que encontrarán tras meses de viaje,primero cruzando el Mediterráneo,y luego el ancho Atlántico,frontera natural para los hombres hasta tan solo unos años atrás y al que muy pocos se atreven a desafiar aun entonces,pero el no tuvo elección,o si la hubo no supo hallarla,su familia,próspera tiempo atrás,orgullosa de su flota,tan numerosa en mercantes como en barcos de guerra hacia tiempo que cayó en desgracia.

Giovanni compartía nombre con un antepasado suyo,responsable de llevar el esplendor a su familia,pero también de su decadencia,este combatió en Bizancio,donde dirigió y organizó la defensa de la ciudad,último rescoldo del antaño poderoso Imperio,pero los tiempos habían cambiado,no contaban con apenas tropas con las que luchar,y los otomanos vencieron,su predecesor herido mas en espíritu que en su cuerpo murió días después de la derrota en la isla de Quíos.

Con el desastre la ruina se precipitó,la mayoría de sus barcos fueron apresados o hundidos,los puertos en los que siempre esperaban ver aparecer sus estandartes ahora les estaban vetados,y con el paso de los años los pocos barcos que les quedaron tuvieron que ser uno a uno vendidos para poder mantener la empresa,finalmente tras la muerte de su padre tuvo que afrontar la verdad,tan solo le quedaba una vieja carraca.

Meditando acerca de su situación y sin saber como afrontarla observó con nostalgia el mapa que tantas generaciones les había acompañado con los nombres de puertos a los que ya no volverían a viajar,y en el que el mundo terminaba en un mar sin fin que se extendía al oeste,un mapa antiguo,recuerdo de un tiempo en el que Europa era el centro del mundo y una idea cobró forma en su mente,viaja al oeste,si,el oeste podía ser la solución,nuevas rutas comenzaban a florecer desde que se descubrieran tierras donde solo agua debía existir.

Resuelto ante la escasa pero posible opción de éxito,vendió las demás pertenencias de la empresa,los almacenes,impregnados de mil aromas tras tantos años albergando mercancías,pimienta,clavo,jengibre,canela,nuez moscada,y también su casa,donde tantas generaciones de su familia habían nacido,se deshizo de todo, con el único objetivo de conseguir suficientes denarios para equipar la carraca con lo necesario para un viaje de colonización.
Lo recuerda todo mientras sus manos se aferran agarrotadas al timón,recuerdos de una vida que parece lejana a pesar de que aún son recientes,pero sabe que vive un punto y aparte,el fin de un capítulo y el comienzo de una nueva vida,crear una colonia donde establecerse,prosperar y devolver el esplendor a su apellido.

La lluvia cesa,la luz del sol ilumina las aguas,las nubes desaparecen,Giovanni despierta del sopor en el que se había sumergido hipnotizado por el rítmico sonido del agua cayendo en cubierta,sus ojos regresan del pasado y mira hacia el horizonte,en el que ya no ve solo mar y niebla,allí lejos aún,apenas visible se percibe la línea de la costa,una tierra nueva,una isla en la que no sabe que encontrará,en la que construir un poblado,una ciudad,y lanzarse a la conquista de una tierra por la que vale la pena luchar,tanto por si mismo,como por sus antepasados y por los colonos que lo acompañan,pero sobre todo por la esperanza de un futuro con el que hasta ahora solo había soñado.

¿Cómo? ¿Antes de encontrar esta isla? ¿Quieres decir MI isla? ¿No sabes que estás hablando con el mismísimo Rincewind? ¿Que quién se casa? ¡Nadie! ¡RINNNNCEwind, es RINNNNNCEwind! Bueno... en serio… no lo recuerdo muy bien, tuve un mal sueño... algo sobre 4 elefantes y una pizza, ¡pero en serio! creo que ahora estoy pasando la resaca retroactiva de aquella noche. Lo que es seguro es que hubo mucho brebaje de por medio, algún duelo creo -espero-, y no sé cuantos trovadores en una carroza con forma de calabaza.

La verdad es que iba a la deriva desde hacía tiempo y bueno, la noche me confundió ciertamente, después de aquello no recuerdo nada más, hasta que aparecí en aquel barco a la mañana siguiente, todo el mundo gritaba ¡polizón! ¡polizón! yo les dije que no había visto ninguno pero parece que no les hizo gracia que se le escapara, así que me pusieron a fregar los suelos día y noche, curtir las suelas ya sabes, para cuando llega el hambre y a regurgitar el agua de mar y desalarla para cuando llega la sed.

Creo que el capitán era un mono con muy malas pulgas al que llamaban Tío Eucalipto. Tío Eucalipto olía mejor que el resto de la tripulación, o al menos eso decía él, porque cada vez que se acercaba me dominaban profundos mareos -a lo cual quizá no deberían fiarse de que fuera un mono-. En fin, con el tiempo me cogió cariño y pasé a ser su primer oficial -si por primer oficial se entiende al único que quedaba con vida-.

Una noche me llamó a su camarote y me habló de cómo tripular un barco y me enseñó todo lo que sabía sobre ello: cómo conservar las bananas en buen estado y cómo esconder el jugo de coco de la tripulación. Me contó muchas cosas -deben estar por algún lado-, pero fuimos interrumpidos por una panda de pillos que asaltaron el barco. Bueno, por lo visto los pillos éramos nosotros porque huíamos que daba gusto. Tras ser cazado intentando defender a mi capitán -que de pronto había recordado que los monos no hablan-, fui interrogado y torturado. Al final me creyeron en aquello de que no teníamos más que plátanos y cocos y del cabreo me llevaron como esclavo a su isla... MI isla.

La verdad que no se vivía mal, es más fácil servir a tu dueño cuando este no se sube a tu chepa y te tira del pelo constantemente, eso dicen aunque no pude comprobarlo, pero ciertamente en tierra firme es mucho más llevadero.

Aproveché una tormenta para escapar con otros esclavos y pude encontrar un hueco en la isla y bueno ya sabéis el resto.

Algo aprendí de todo esto... no tiene mala acústica una calabaza ¿sabes?

¿Oye?

¿Hay alguien ahí?

Relato de un manuscrito, en busca de su destino.

Muchas leyendas circulan, sobre un misterioso navegante, ahogadas en brebaje y relatadas por las tabernas de medio mundo.
Dicho aventurero se hace llamar Marcopolo,pero son solo eso…leyendas.
Mi realidad es esta ,escrita de mi puño y letra, en mi mas fiel compañero.

Nací en un cascaron merchante teniéndolo a la vez de cuna y con el mar y el viento como padres ofreciéndome sus sonidos a modo de nanas para tranquilizarme.
Llegado el momento de mi madurez, decidí partir en busca de nuevas tierras por descubrir,pues no podía creer mirando el horizonte del mar ,que no hubiera nada mas detrás de una vista tan hermosa.Habido de conocer nuevas tierras decidí enfrentarme a mi destino y me lance a explorar el mundo(juegos online) en busca de nuevas culturas que dieran sentido a mi viaje.

Años estuve inmerso en tales viajes, llegando a conocer multitud de países(juegos)exóticos ,los cuales tenían gran variedad de gobernantes (jugadores) con diferentes culturas.Eso empezaba a dar sentido a mis viajes, pero había algo no terminaba de llenarme cual alma incompleta,y era el hecho que en dichos países todo se organizaba por clanes, tribus, alianzas etc,eran como micro mundos dentro de un solo continente, en el cual todo se basaba en guerrear entre dichos gremios, privando prácticamente de poder conocerse entre los miembros de las diferentas alianzas.
Un buen día decidí que no estando a gusto con mi interior ,lo mejor era partir en busca de el continente que satisficiera mi interior y así poder darle paz.

Después de mucho navegar por aguas inciertas, logré avistar un nuevo continente(settlers) del cual no existían cartas de navegación escritas algunas, al adentrarme en dicho contiene, me di cuenta que era como un atolón formado por miles de pequeñas islas, cada una regida por un gobernante, ávido por descubrir mas sobre dicho continente, me apresure a desembarcar en la primera isla desierta que encontrara, pues además ya se agotaron todas las provisiones que cargue antes de aventurarme.Tube la suerte ,no sin esfuerzo que la isla era rica en todo tipos de productos y que de alguna manera, podría formar allí un asentamiento.

Poco a poco según crecía mi ciudad, fui teniendo la oportunidad de visitar a todos los demás gobernantes que el tiempo me diera de si, y así con ello darme a presentar,pues yo siempre estuve ávido de conocer nuevas culturas y formas de ser y pensar.El caso es que después de 4 meses en este continente(settlers),e ido sintiéndome mas a gusto y complacido ,que en ningún otro continente que antes hubiera conocido.Sus gobernantes me acogieron con inmenso cariño y además fui dándome cuenta que incluso entre los gremios había una comunicación alrededor de una hoguera(global1) como nunca antes tuve la ocasión de conocer en otros continentes.Mal haría en solo recordar a unos pocos gobernantes, pues cada uno en su forma de ser, son excelentes.
Solo me queda echar la vista atrás ,y ver ese niño que nació en un cascaron,y decirle que su mas preciado sueño, por fin se ha visto cumplido.Despues de buscar por varios continentes, por fin tengo …..un hogar . - Marcopolo-

Una noche de un 5 de octubre, estaba la general Genoveva contemplando las estrellas tranquilamente, hasta que un buen explorador encontró en una de sus muchas búsquedas un mapa muy raro que nunca antes había visto y deseaba enseñársele lo antes posible. A la luz del farolillo que traía el explorador, la general Genoveva vió y se asombró de tan raro e indescifrable mapa, sin decir de lo que se trataba ordenó reunir a los mejores hombres para una nueva, única y quizás extraña expedición y zarparían al alba.
Todos ya reunidos partieron en un gran barco en busca de aquel nuevo y extraño territorio. Todo parecía irles muy bien en su marcha, cuando de repente, el cielo se cubrió de unos nubarrones más negros que el carbón, la mar empezó a embravecerse, una fuerte tormenta acabó con el barco, y la tripulación cayó a la mar. La general Genoveva consiguió agarrarse a una madera y animaba a los demás a que hicieran lo mismo y así salvar sus vidas, la tormenta se apaciguó dejándolo todo en calma y salió un sol radiante.
Sin comida ni ron, y abandonados a su suerte no sabían que les depararía el destino. Pasados unos días, se encontraban ya casi desvanecidos de hambre y sed, cuando oyeron el graznido de las gaviotas, eso significaba que estaban cerca de tierra firme. Con las pocas fuerzas que tenían, hambrientos y sedientos como estaban, nadaron hasta la orilla, y se alegraron de por fin estar en tierra. Buscaron algo de comida por alrededor pero sin alejarse mucho de la orilla, ya que no sabían que podía acecharles si se adentraban en aquel frondoso bosque.
La primera noche se turnaron para dormir y hacer vigilancia, por si les atacaban. Al día siguiente el explorador ansioso por explorar la nueva isla, le pidió permiso a la general Genoveva quien gustosamente se le dio. Pasadas unas horas llegó el explorador con unas notas, diciendo que había unas extrañas nubes que rodeaba una pequeña zona donde había los restos de una casa del alcalde, pero no quiso adentrarse aún en aquellas tenebrosas nubes. Sin dudarlo, fueron todos los supervivientes hacia la zona, a pesar de aquellas ruinas, decidieron pasar allí el resto del día ya que pronto anochecería.
Explorando de nuevo el sector y el geólogo buscando minas y canteras para poder reconstruir de nuevo la casa del alcalde, descubrieron que el paraje estaba deshabitado, reconstruyeron las ruinas, empezaron a hacer ejército, con lo cual se asentaron en ella un 12 de octubre y la llamaron The Settlers. El explorador se adentró en aquellas extrañas nubes, que desaparecieron a su paso y descubrió los campamentos de unos bandidos que se quedaron atrapados por esas nubes. Las primeras batallas contra los bandidos fueron bastante fáciles, y a medida que íbamos avanzando, atacando bandidos y conquistando tierras fértiles, más fuertes eran los adversarios, pero a todo eso se le añadían más minas de cobre, hierro, carbón, y hasta oro!!! Esa misma noche hicimos un gran festín para todos los colonos y unas cuantas familias de bandidos que se pasaron de bando y que querían prosperar. Nuevamente el explorador nos trajo buenas noticias, descubrió nuevos tesoros y unas notas de auxilio, que pedían ayuda, porque unos extraños bandidos se hicieron con sus territorios, adentrándonos en nuevas aventuras conseguimos derrotar a los nuevos malvados y los nuevos aliados nos dieron parte de sus riquezas. A todo eso la general Genoveva, escribió una carta que envió mediante una paloma mensajera, al alcalde de su antigua ciudad para aliarse y comerciar entre ellos, ya que allí disponían de unos curiosos y extraños materiales como la madera exótica, el granito y el salitre.

-Mirando por el horizonte, una gran flota veía a su alrededor, y con la brisa del mar dándole la cara aun ensangrentada, el soldado KUMSTER se iba dando cuenta, poco a poco de lo que paso hace unos días, el hambre y la miseria acompañado después de la peste, la corrupción y la desesperación de la gente, tuvo que optar por irse con su General al mando entonces Mery, para poder sobrevivir. Tuvo que matar a una amiga, indefensa, que estaba punto de tirarle al agua, y hundirse los dos, por el motín que se estaba organizando en el puerto, pues la gente quería salvarse de la peste a toda costa.
-Pasado unas semanas largas de travesía, Bert el Tuerto, gran vigía, avisto un nuevo continente, un gran vuelco en mi corazón me dio, por fin podíamos estirar las piernas y comenzar una nueva vida, poder salir de la presencia de Jonhy “ el Mofeta”, por dios estaba apunto de tirarle por la borda… al principio pensábamos que tenia la peste, pero no, era su peculiar olor suyo.
-Después de unos meses, después de arribar, comprobamos que el continente no era tal, sino una gran isla, con grandes recursos, encontramos Mármol y unos arboles bastantes hermosos, con ello y otros enseres, se decidió construir un castillo, con el tiempo , encontramos el oro...y con ello nuestra perdición…la codicia. Nuestro general Mery, empezó a hurdar planes secretos contra la corona, junto con otros de su calaña, Uno llamado Chuky, era el mas peligroso, ya que mataba antes de preguntar que ocurría, y la mano derecha plateada, o mejor dicho, dientes plateados, (los tuvo a si, por pelearse con cuck en un bar antaño), al cabo de tiempo, Mery cometió un gran crimen, masacro a unos inocentes, por haberle descubierto sus planes, yo fui el único superviviente que pudo informar a nuestra reina, y se fue a la fuga con un gran ejercito detrás de el.
Por este acto, se me nombro General, y mi misión fue ir detrás de los responsables de estos actos
-Con el tiempo fuimos capturándolos, pero a la vez, nos encontramos con nuevos enemigos, que les ayudaron a tiempo a escaparse de nuevo, justo a tiempo de su ejecución. Encontramos una nota, de alguien llamado Sir Robin, a raíz de esto, enviamos nuestros exploradores en busca de nuevo, de ellos, con ello nos hemos ido encontrando piratas y lo peor de todo….un clan de brujas que no sabemos aun como, convierte a las personas en zombis, y mas….Pero ahora no puedo seguir escribiendo, me acaban de comunicar, que han avistado a una bruja y un sacerdote malvado, en un castillo no muy lejano, y hay preparar el asedio….
Mi reina, si de esta batalla no sobrevivo, doy al reino mi corazón y mi espada con gusto, todas las tierras que se me han dado, pasaran al reino con gusto.
Fdo General Kumster.

Un regalo envenenado. Eso fue lo que me pareció esta isla durante mucho tiempo. A veces todavía lo sigo pensando. Un regalo envenenado.
Todo empezó en el continente. Allí mis días como bandido tocaban a su fin. Los soldados del gobernador habían estrechado tanto el cerco, que la única opción que me quedaba era huir, desaparecer, marcharme tan lejos como pudiera para no regresar jamás.
Fue entonces cuando un capricho del destino me encamino hacia esta isla. Mi tío había muerto, yo era su único heredero y estas tierras su única herencia.

Mi tío había comprado esta isla con la esperanza de prosperar, de ofrecer a los suyos una vida mejor. Los mercaderes del gobernador consiguieron convencerle, después de contarle como la flota oceánica había descubierto varios archipiélagos de islas deshabitadas que ofrecían una riqueza sin igual. Tierras fértiles, abundante caza y pesca, recursos aparentemente inagotables de madera, bronce, oro! Así fue como mi tío vendió todo lo que tenia para adquirir este pedazo de tierra.
Poco tiempo después de su llegada a la isla, mis parientes estaban entusiasmados ante las expectativas que ofrecía el lugar. Pero fue entonces cuando descubrieron que no estaban solos en la isla. Algunos clanes de bandidos habían instalado allí sus campamentos y en una fatal refriega con ellos, mis sobrinos resultaron muertos.
Después de perder a sus hijos mi tío se quedó solo. Su mujer le culpabilizó de la muerte de los chicos y le abandono regresando al continente. El ánimo de venganza alentó durante algún tiempo al hombre, pero no tardó en sucumbir a la soledad, la tristeza y la enfermedad que al final le llevo a la tumba.

Así es como he llegado hasta aquí. Un regalo envenenado, eso es lo que pensé al principio de esta isla, cuando solo contaba con la ayuda de una familia de colonos para llevar a cabo una tarea de titanes, nada más y nada menos que construir una prospera ciudad!
Y los bandidos... Es irónico que hora deba enfrentarme a lo que yo mismo fui no hace tanto. Todavía no he conseguido expulsarles de estas tierras. Dominan la zona noreste de la isla y acumulan allí una gran cantidad de hombres. Estoy reclutando un pequeño ejercito con la esperanza de derrotarles definitivamente. Quizá así, esta isla deje de parecerme lo que ya os he dicho. Un regalo envenenado.

Después de casi un mes escondida en las bodegas de aquel cascarón, compartiendo camarote con ratas tan grandes como gatos y los gusanos ya afincados en las ya exiguas provisiones del barco en que navegaba, por fin me habían descubierto…. Fueron unos torpes marineros, desdentados a causa del escorbuto y hambrientos de algo más que de pan y agua…
Con sus muertes me gané la libertad de poder pasear tranquila por cubierta, un precio pequeño a decir verdad, que de saberlo gustosa habría pagado días atrás.
Dos mandobles de mi espada habían conseguido sembrar el miedo entre la tripulación, quizás una vez en tierra lograra cosechar su respeto.
No sabría decir lo que pasó las semanas siguientes a mi hallazgo…. Un tercio de nosotros sucumbió rápidamente ante el brote de una extraña enfermedad y la disentería, y cada vez parecíamos estar más lejos de nuestro destino…. Las tormentas nos atacaban implacables mientras fuertes vientos nos lanzaban contra las olas sin piedad. Los únicos allí contentos eran los tiburones que nos seguían desde que el primer cadáver fue echado por la borda y que cada vez se nos acercaban con más valentía y arrojo, animados sin duda por el constante crujir de la quilla de nuestro destrozado navío y la promesa de un gran festín.
Por increíble que parezca, y lo fue sin duda para todos nosotros, nuestro capitán consiguió llevarnos a destino, y una soleada mañana de octubre fondeamos cerca de la costa y arribamos a la orilla con las barcas.
Habíamos llegado a las tierras salvajes y la población de Alacrán me dio, más o menos, la bienvenida… en el barco sólo había tenido que imponerme a un atajo de marineros y colonos regordetes de rosadas mejillas a causa de los brebajes que se metían entre pecho y espalda sin descanso alguno; en tierra un curtido grupo de soldados decidiría mi suerte.
Fue más sencillo de lo que pensé…. La señora del cotarro, llamada como no tardé en descubrir Genoveva, escoltada por sus temibles capitanes me dio a elegir entre poner mi espada a su servicio o morir en el acto. Adivináis qué escogí?
Pero no sufráis, ya que pronto me gané su admiración; No había adversario bastante duro, ni arquero suficiente diestro para poder frenarme en el combate, ni demonio, brujo o hechicero capaz de inspirarme algún temor… y así, luna tras luna, batalla tras batalla gané en rango y posición, y sí, por fin conseguí también alcanzar el respeto de todos aquellos locos que como yo, se lanzaron en busca de riquezas y aventuras a través de mares nunca antes cartografiados.
¿Qué quién soy yo? Mi nombre se perdió en el olvido hace mucho tiempo ya, pero primero el desprecio de la gente que me señalaba sin ningún tipo de disimulo, y después la admiración de los que vitoreaban a mi paso y me adoraban no precisamente en secreto, me dieron un nuevo nombre. Así que, puedes llamarme EsaSoyYo, General de Alacranes, Tierra Salvaje, y si tienes valor y arrojo y no te importa perder el pellejo, puedes embarcarte también en la aventura.
The Settlers te espera.

Una noche de mar despejado, yo, Nick me propuse salir a navegar con mi tripulación en el Escarola.
Empezamos a navegar en el puerto de San Fransisco.
De pronto vimos que una gran tormenta se acercaba por el oeste.
Los tripulantes y su valiente capitán se quedaron en la parte arriba de la Escarola y lucharon con valentía para impedir que el agua hundiera a su querida Escalrola.
-Capitán, esta bién -dijo León.
- Sí -respondió su capitan.
- A lo lejos se ve una isla Nick -le informo León.
-¡Adelante hasta la isla! - grito Nick
Cuando llegaron a la isla el capitán dijo con toda claridad:
-Gieck ve a buscar madera, Daniel tú ve a buscar comida con León, Jenifer ve a buscar hojas y piedras y ya de paso ve con Albus, Carolina ve a buscar agua, los exploradores vayan con cada tripulante y tomen un mapa, los mamposteros vayan en grupo de dos con un mapa para buscar minas y depositos y traiganlo todo, Cedric, Carlos, y yo nos quedaremos cuidando el barco, nos veremos aquí dentro de cinco horas.
Lo que nadie se esperaba era que pronto iban a ser atacados por los malvados piratas llamados: (Los Gamberros) que eran temidos por todo el planeta y eran invencibles.
Cuando todos los tripulantes, exploradores y mamposteros llegaron se pusieron a construir un refugio para pasar la noche.
Al día siguiente cuando toda la tripulación iban de exploración se encontraron con los piratas llamados (Los Gamberros).
Entonces se pusieron a luchar los tripulantes del Barco Escalora con los piratas.
-Nick -dijo Carolina- lamento informarle que la mitad de nuestra tripulación ha sido herida y que todavía siguen habiendo más piratas.
-¡Oh no! exclamó el capitán-¿Pero hemos ganado?
-Sí hemos ganado. dijo ella:
-Carolina, mandé a llamar a la tripulación.
-Sí, capitán.
Cuando toda la tripulación se presento ante su capitán el les dijo con orgullo:
-Querida tripulación, desde este momento está isla será de nosotros, conquistaremos a los piratas para poder vivir en esta isla;:
Entonces todos dijeron a la misma vez:
-¡Sí capitán!
FIN

Todo comenzó con un joven e intrépido aventurero, que se aburría porque ya se había explorado todos los rincones de la isla donde vivía y soñaba con que algún día haría un gran descubrimiento de una maravillosa isla en algún lugar más allá del horizonte. Un día de finales de Septiembre quería ir en busca de aquel sueño que tanto tenía, pero empezó a llover y tuvo que posponerlo, llovió sin apenas descanso, este joven rezaba para que dejara de llover y así emprender su marcha hacia su nueva y emocionante aventura. Pronto la lluvia cesó y se preparó para iniciar su viaje, pero se encontró con el inconveniente de que no había ningún barco en buen estado o disponible para su expedición, desilusionado nuevamente, se dirigía hacia su casa cuando de repente al fondo de un camino que conducía al bosque vio algo que le llamo la atención, le pudo tanto la curiosidad que fue hasta allí corriendo. Descubrió que era un globo aerostático y sin dudarlo metió sus provisiones en la cesta del globo y empezó su aventura, sin saber a donde se dirigía exactamente.
Buscaba su brújula para saber donde quedaba el norte, de pronto vio que debajo de su mochila había algo extraño, parecía un trozo de papel, pero era más marrón, ¿será un mapa? Se preguntó el joven aventurero, en cuanto lo cogió sabia que si era un mapa, pero no había nada escrito en ese él….de pronto vino una pequeña ráfaga de aire que casi le hace perder aquel raro mapa, y vio que a través del sol se podían ver cosas escritas, parecía que le señalaba una ruta al parecer sin explorar aún….entonces cambió el rumbo del globo y se dirigió hacia el sur-oeste, pero manejar un globo no era tan sencillo como parecía. Con el cambio del viento podía desviarle de su ruta, a pesar de aquello prosiguió su camino, no tenia miedo pues el joven era muy valiente y le gustaban mucho las aventuras. Observaba encandilado la tierra que dejaba bajo sus pies, las casas parecían hormiguitas, ese mar tan azul, podía tocar las nubes que tenían una textura algodonosa, cuando de improviso vinieron unas ráfagas de viento huracanadas, acompañadas de unas nubes oscuras, y una fuerte lluvia que le hacían perder altura, a una velocidad mas rápida de la esperada, no podía controlar el joven aventurero el globo, y veía que chocaría con tierra pero por suerte cayo en el mar y así no sufrió tanto daño, después del choque, consiguió colocar entre el fuerte oleaje la cesta de tal manera que no se hundiera para poder salvar su vida, al final una ola gigantesca pudo con la cesta y hundió al joven aventurero, que intentaba nadar para ponerse a salvo. Mientras luchaba por mantener la cabeza fuera del agua, vió que se acercaba un barco. Al límite de sus fuerzas el joven no pudo aguantar más, pero la tripulación de esa nave, lo recogió y así le salvaron la vida. Pasó un tiempo hasta que el joven despertó, no sabía donde estaba, solo se encontraba muy dolorido al intentar levantarse. Enseguida vino una chica joven y hermosa que le dijo que no se moviera o le dolería más, al preguntarle como se llamaba y de donde venía con aquel globo, éste le dijo que venía de una isla más allá del horizonte y que se llamaba Francis. Cuando se recuperó quería explorar la zona, pero antes quería conocer a sus aldeanos, eran simpáticos y regordetes, que se dedicaban a la agricultura, pesca, también tenían un cuartel, le recordaba un poco al de su isla pero este era mucho mayor. Preguntó a la chica joven y hermosa que cómo se llamaba la isla donde se encontraba, The Settlers y en aquellas zonas de allí jamás habitadas Tierras Salvajes. Francis se dirigió a la casa del alcalde, tras hablar con él, le facilitó un ejército y empezó la conquista de las Tierras Salvajes. Hasta conseguir ser General Francis de aquella isla tan soñada por él.

Era de noche todavía cuando los golpes de la puerta le despertaron. Se acercó a la ventana y observó a una mujer encapuchada frente a la puerta. Agarró su espada y abrió la puerta:
-¿Qué quieres mujer? ¿Qué asuntos le traen a mi puerta a estas horas de la noche?

La mujer encapuchada se acercó a él y le dijo:
-Dragonosca, soy yo, Slene. Tenemos que huir, creo que mi padre a descubierto nuestro romance y te van a hacer preso. Te van a matar amor mío.
-No llores, mi ángel, voy a ensillar los caballos y partiremos en seguida. Prepara algo de comida para el viaje. Iremos a la isla donde vive mi primo Kumster, está a un par de días de travesía hacia el este.

Juntos cogieron los caballos y galoparon hacia una pequeña aldea costera donde vivían unos amigos suyos. Acababa de amanecer cuando llegaron:
-Lusillo, viejo amigo, necesito tu ayuda.
-Tú me dirás Dragonosca. Sabes que te debo la vida y que haría cualquier cosa por ti. Sin tu ayuda mi mujer Ataevía habría muerto hace tiempo en las fauces de aquel oso.
-Me temo, que el archiduque ha descubierto mi amor con Slene y nos quiere matar. Vamos hacia la isla de los salvajes, donde vive mi primo Kumster. Ahí no nos podrán encontrar.
-Creo que iremos contigo. Los impuestos del archiduque nos han llevado a la ruina. Todo lo que consigo pescar, no es suficiente para alimentar a mi familia. Conozco al capitán del carguero Buenaesperanza y creo que nos podría llevar hacia la isla.

Dragonosca, sabedor de que el tiempo era crucial, ayudó a preparar el equipaje para el largo viaje mientras su amigo Luisillo se dirigía al puerto para hablar con Chemartin. Un par de horas después todos ellos estaban en el barco rumbo a lo desconocido. Ahí, junto a sus amigos, imaginaba nuevas aventuras, nuevas luchas y una nueva vida en libertad.

Después de una larga travesía por fin llegaron a la isla de los salvajes. Pronto volvería a ver a su primo Kumster. Habían pasado casí 15 años desde que había marchado en busca de aventuras junto a sus buenos amigos Kezulka, Chemi y Quasat. Estaba tan ansioso que iba en una nube. Cuando divisaron tierra firme el corazón le dio un vuelco. Luisillo se despidió del capitán y los cuatro jóvenes muchachos cogieron un bote hacia la costa. Nada más llegar a la costa se dirigieron hacia una pequeña casa de pescadores:
-Digame buen hombre, sabe donde puedo encontrar a Kumster.
-Esta en la alcaldía, siga hacía el centro del pueblo. Es el edificio más grande de los de la plaza.

Caminaron con paso firme pero cansado. Llevaban 4 días embarcados en aquel cascaron y el cansancio empezaba a pasar factura. Llegaron a la plaza y encontraron a un grupo de hombres discutiendo airadamente. Dragonosca, un poco temeroso se acercó:
-Busco a Kumster, alguno sabe donde puedo encontrarlo.

Un hombre con barba se adelanto y dijo:
-¿Y tu quien eres?
-Soy Dragonosca, su primo. He venido con mi esposa Slene y unos amigos. Hemos huido de nuestras tierras pues el archiduque nos persigue.
-Tu primo fue secuestrado por unos bandidos hace tres noches. El pueblo está inquieto desde entonces.
-Dime donde están esos bandidos y acabaré con ellos.


-Y así, de la noche a la mañana, Dragonosca tomó el mando de un grupo de hombres y se convirtió y emprendió la lucha. Así fue como tu padre empezó la conquista de la isla.

Slene le dio un beso a su hijo y lo tapo con la sabana. Cerró la puerta con un único pensamiento. << Vuelve pronto amor mío>>

Diario de abordo del capitán Usuarcox:

Parte 1: 1492

Habían pasado ya 10 meses y mis hombres está van agotados, muchos habían muerto pero me quedaban los suficientes para poder llegar a la India. Ya recuerdo cuando yo anduve por las calles de Sevilla buscando mis barcos para zarpar después de haber hablado con los Reyes Católicos. Cuando encontré el barco me correspondía a mi vi que toda mi tripulación está va ya lista para adentrarse en la mar. -Vaya pero si es Usuarcox-oí yo mientras repasaba la lista de mis tripulantes. Me gire y hay está va el... mi navegante James. Un joven triunfador de las vida que había estudiado mucho para llegar asta el puesto en el que esta hoy en día.- Listo para zarpar señor- Por supuesto que si, ¿veo que te cuidad bien?- hago lo que puedo señor, la clave esta en disfrutar de la vida y vivir grandes aventuras... como esta- jajaja, reímos- Que va James, solo soy un campesino que soñó hacer alguna vez capitán de un barco y llegar a las India a traer vienes- Señor es ora de empezar el viaje- dijo James- Claro subamos al barco.

Unos días mas tarde fuimos ha descansar toda mi tripulación a las Islas Canarias, donde habíamos conseguido víveres y recursos para seguir hacia la India. habíamos conseguido pasar ya el río Guadalquivir hacia unos 20 días mas o menos.

De repente se me ocurrió una idea, para no tener que navegar tanto por esas aguas traicioneras del sur de África, se me ocurrió una opción un poco loca pero que podría funcionar: yo creo que las Tierra es redonda y si voy hacia el oeste seguramente llego a la India mucho más rápido. Tome esta idea y nos pusimos manos a la obra. Al principio mis hombre no querían hacer este suicidio, sin saber que podría haber mas haya de asta el hombre sabía de este mundo pero nos arriesgamos.

Que gratos recuerdos pero ha hora...

Genial e tenido que dejar de escribir porque el vigilante ha encontrado tierra en el horizonte. Por fin después de tanto tiempo vamos ha conseguirlo pero es extraño su costa no es como la habían descrito mis compañeros capitanes que dejamos atrás.

Parte 2:

Ya van 14 meses desde que salimos de Sevilla. Hemos llegado a encontrar un nuevo continente. Está va lleno de indígenas nos dieron cobijo y comida pero más tarde los matamos ha todos porque no querían dejarnos colonizar sus tierras. Ha hora estamos fundando el primer pueblo y yo soy el Alcalde. Pero volveré ha España para dar la noticia ha los reyes y el mundo.

Parte 3:

Los Reyes Católicos fuero muy hostiles con migo se quedaron todos los vienes que había traído del nuevo mundo y no me dejaron nada a si que volví a la isla de las nuevas tierras. Cuando llego me encuentro con que algunos pueblos han sido arrasados por bandidos que era una parte de mi tripulación antigua que se había revelado contra mis fieles hombres que habían construido nuevos edificios por James mi sustituto. Fue a sin como cree un pequeños ejercito para matarlos y
que no causaran más problemas.


Echo por: Usuaricoxhttp://4.bp.blogspot.com/-WzakYVIp4V...s1600/1492.gif

Realizado por Goliard: (por un problema tecnico lo expongo yo)

Fue por el año de…
Tras la peste y el empobrecimiento del reino por las guerras Sus Majestades los Reyes deciden escuchar al capitán Colontinus y le encomiendan junto con el noble Goliard llevar a cabo la misión de encontrar nuevas tierras de suministros a través de los Mares del Este.

Por las leyendas, Los Reyes sabían de la existencia de una isla rica en provisiones de todo tipo, alimentos, carbón, oro, madera, metales nobles y minerales de mucho valor pero dominada por bandidos y traidores, el apestoso Mofeta, el vil Bert el Tuerto, el sanguinario Chuck, el traicionero Dientes Metálicos y sobre todo la terrible Mary la Salvaje.

Dominaban las riquezas que la isla contenía. Les proporcionaban todo lo necesario para el mantenimiento de un poderoso ejército de maleantes. Protegían sus campamentos por perros guardianes que no eran sino lobos amaestrados a los que alimentaban con la abundante caza que la isla poseía.
Los Reyes deciden encargar al Capitán Colontinus y al noble Goliard, la misión de terminar con el dominio de las rutas y origen de provisión de suministros, que los bandidos mantenían “Mis nobles guerreros acabad con esa calaña corrupta y traidora”
Goliard y Colontinus deciden reunir a sus fieles y embarcar para destruir las bandas de rufianes y recuperar las rutas de suministro. Por fin Los Reyes veían un atisbo de esperanza…

El viaje resultó terrible como las crónicas han descrito, terribles tormentas y calamidades acontecen durante el viaje la peor de las cuales y justo cuando avistaban tierra fue la muerte del capitán Colontinus y la mitad de la tripulación.
A punto de desatarse un motín a bordo es cuando Goliard toma el mando y arengando a la tripulación en nombre de los Reyes y por la salvación del pueblo les motiva para derrotar a los bandidos y conquistar las nuevas tierras y sucedió así…

Nada más llegar a tierra encontraron un pequeño grupo de colonos aterrorizados todavía fieles al Reino, junto con ellos establecieron un pequeño campamento donde empezaron a entrenarse en la batalla y a reunir pequeñas cantidades de riquezas y alimentos con los que mantenerse y enviar a Los Reyes…
Pero la batalla por la liberación de la Isla no tardó en comenzar y duró muchos años, el valor de los nuevos guerreros fue tal que todavía se recuerdan por las narraciones épicas las azañas realizadas por el héroe Goliard y sus fieles…

La historia de Settlers, contada entre los ancestros, por fin llegaba a los oídos de noel_9, el antepenúltimo de su estirpe. Ante el, su antecesor, el Sabio Alacrán, llamado así por haber sobrevivido al desierto de los alacranes tras una de sus aventuras, infructuosa y desdicha, en la que había perdido desde sus soldados, hasta parte de su cordura, pero no la historia del mundo, ya que había sido grabada concienzudamente en un pequeño rincón de su mente para no ser nunca olvidada…

La primera de las dos estrellas que iluminaba el pequeño mundo, comenzaba a ascender por el norte. Una vaga sombra apareció ante Ajax, sintió un escalofrío que le recorría la espalda y supo que algo malo iba a sucederle, sin previo aviso un fino látigo asomó de entre las sombras para azotarlo en una pierna, ante la sorpresa de lo sucedido no pudo hacer otra cosa que lanzar un alarido. Abrió los ojos, de dolor y asombro, ante él se encontraban dos figuras, la primera mas adelantada era el agresor, y la segunda no se apreciaba bien, pero llevaba los ropajes de un alto cargo político,puede que ministro. Le tiraron unos trozos de tela encima y recibió la orden de vestirse. Eso solo podía significar una cosa, tras su juicio, por haber traicionado al ejército que comandaba, abandonando el campo de batalla y sus soldados, su muerte estaba próxima, sería decapitado o le esperaría una muerte peor. La gente no sabia, que lo había hecho para salvar a una niña perdida en busca de su muñeca en su antigua casa. Una vez frente al rey, el mismo, ordenó que los dejasen a solas. Tras varias horas hablando, comprendió que le esperaba algo peor que la muerte,ir a lo desconocido. Le encomendó la misión de ir a tierras lejanas buscando un tesoro. Le había mostrado un pequeño fragmento de mapa que habían encontrado sus exploradores y que lo dirigía al sur, a las tierras del sol eterno.
Nunca se a sabido ni como, ni donde, ni de que forma, pero Ajax obtuvo todas las partes del mapa en numerosas aventuras a través del cálido desierto, a cambio de ellas, sufrió la perdida de una pierna. Finalmente, y con todo el mapa, pidió audiencia con el rey para avisarlo del gran descubrimiento. Sin motivo aparente los trozos estaban en la zona más calurosa del mundo, pero parecía que indicaban una gran riqueza al este, donde hasta el momento solo se sabía que se extendía el inmenso mar. Prepararon las más esbeltas y duras embarcaciones, rellenaron los almacenes con víveres y animales para sobrevivir a la travesía, o morir más a gusto. Si el mapa no era correcto irían a una muerte segura, con un pasillo de 420 días y al final una tumba de agua. La aventura comenzó prometedora con viento de popa y pequeños rayos de sol que calentaban sin llegar a quemar o deshidratar, pero al cabo de medio año, y tras la perdida de tres de las diez embarcaciones, la moral de la tripulación, mermaba alarmantemente. Ajax temía cada día mas su muerte, y los delirios que sufría por deshidratación y malnutrición aumentaban. Los días se sucedían, Ajax soñó que encallaban en una playa desconocida, tras una tormenta que había dejado mella en los barcos. Cuando tuvo mas lucidez descubrió que no había sido un sueño, estaba en una isla nueva, aparentemente la del mapa, pero ¿cuanto tiempo habían viajado? ¿Que había ocurrido? Son preguntas que nunca nadie ha sabido responder, solo que Ajax llego al llamado, “Nuevo Mundo Settlers” y se estableció como un soberano bondadoso que desde su ayuntamiento, comandó tropas para conquistar la isla, creo una alianza entre varios jefes de aldeas vecinas y obtuvo gloria y fama. Se dice que los dioses lo guiaron con su atenta mirada para ocupar el trono que le correspondía en la historia.

El Sabio alacrán le aseguro que la historia era completamente cierta, pero nunca ,ni el, ni sus antepasados, se había atrevido a realizar tal travesía. Tras estas palabras le entregó el mapa completo con las anotaciones originales del General Ajax y se esfumó para esperar la muerte en su cama.
¿Se atrevería noel_9 a ir en busca de "El nuevo Mundo Settlers"…? Todos conocemos la respuesta, pues ahora reside en ella.

(En capítulos anteriores)
La espada le atravesó de parte a parte con suma facilidad. La mancha viscosa y caliente emergió de sopetón, y creció rápidamente por el orificio de entrada. Si no hubiera dado un paso atrás, la muerte hubiese sido inmediata y fulminante, pero aún tuvo tiempo para rezar.
- Avemariapurísima, avemariapurisima, avemariapurisima… - musitaba a gran velocidad de rodillas y con la mano en el pecho.
- Tus últimas palabras suenan a blasfemia en boca del fiel servidor que debiste ser – le escupí
- El arzobispo…. El rey…. Es una traición…. AYUDAMEEEEEEEE- y en una desgarradora agonía cayó de bruces sobre el mármol de la capilla.

CAPITULO DOCE: “Primeras Veces”.
El rey arruga con fuerza los pergaminos que le notifican el hundimiento de otro buque.
- La Caprichosa, La Bienmirada, y ahora nuestra nave Capitana La Siempreviva.
- Debéis complaceros de seguir con vida, Excelencia, pues no viajabais vos en ella.
- Algo hay que hacer con ese nido de bandidos, debemos establecer una cabeza de playa en alguna isla de ese vasto archipiélago
- Solo un loco se aventuraría a tamaño atrevimiento, Excelencia.
- O un valiente, necesitamos de alguien muy capaz, atrevido y respetado por la guardia
- Excelencia, es más sensato atender al pago exigido: debéis fletar la suma de dinero exigida.
- ¿No habéis encontrado un joven oficial capaz de tamaña empresa, como os pedí?
- Sumamente difícil de encontrar, Excelencia, son tiempos difíciles. “DEBEIS ATENDER AL PAGO EXIGIDO”
Es todo lo que conseguí escuchar desde mi escondite en palacio. Y ya no tuve ninguna duda. La voz del Arzobispo sin titubeos, su voz decidida y enigmática aclaraban lo que el moribundo duelista me había susurrado en su lecho de muerte. El arzobispo y el Alto Sacerdote Oscuro eran la misma persona.
Aquella conspiración no debía seguir avanzando, y salí voz en grito blandiendo mi espada, y fue la primera vez que sentí la fuerza de la magia en toda su crudeza. Gracias a que la espada amortiguó la energía que emitía el Arzobispo con su mano extendida, solo sentí el empujón que me tiró de espaldas contra las cortinas. También fue la primera vez que sus ojos enigmáticos y sombríos me oscurecían el corazón con el terror de la desesperanza .
Pero fue justo el mínimo instante necesario para que se rompiera el enlace hipnótico que acababa de magnetizar al Rey. Este, despertando del sopor, con extrañeza descubrió quien le traicionaba, y cómo eran conocidas las rutas de sus buques.
El arzobispo, seguramente fue el primero en descubrir el potencial de la espada, no tuvo dudas de que su hechizo estuvo bien conjurado, y temiendo un combate desigual, huyó dejando atrás una nube de gas verdoso y asfixiante…

(En los próximos capítulos)
Desde el mascarón de proa, sintiendo la fuerza de la brisa marina en la cara, aún evoco mis ultimas palabras de mi amada.
- Adiós mi amor, júrame que nos volveremos a ver.
- Te lo juro, mi vida, cuída de los perros en mi ausencia.
- Te lo juro por mi nombre, “Mary”
La voz del vigía rompió el monótono silencio de la travesía
- TIERRAAAAA

La narración de Shivor

¿Por amor? – repitió el orondo tabernero, extrañado.

Esa había sido mi respuesta cuando nos preguntó por qué lo hacíamos, por qué nos embarcábamos en esa aventura suicida. Nadie, excepto algunos piratas que campaban a sus anchas por el mundo, se atrevía a adentrarse tan lejos en el océano. Terribles tormentas y espantosas criaturas lo poblaban.

“La gloria”, había respondido el bravo Mascún, el general más joven del reino, a pesar de ello curtido en mil batallas. “Conocimiento” era el afán de Macanan, brillante geólogo y botánico; según decían, en aquella isla había minas de granito y crecían árboles de madera exótica. “¡Aventuras!” contestó Rattle, explorador infatigable, conocía tiempo ha todos los rincones del archipiélago. Los cuatro éramos amigos desde la infancia. Yo sólo era el hijo de un pescador, pero me movía el amor.

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5 años antes

Aquella noche permanece clara y nítida en mi memoria, no hay día bajo el sol sin que la recuerde. Ella acudió a nuestra cita tarde, alterada. Me contó lo que su madre le había ocultado toda su vida: su padre no había muerto. Me contó que su padre era el famoso pirata Sid. Había venido a por ella, su única hija al parecer. Me contó que partía esa misma noche, nada podía hacer ella. Nada podía hacer yo, el hijo de un simple pescador, contra un poderoso pirata.
Nos dijimos adiós, nunca unos ojos brillaron más que sus ojos azul gema aquella noche; el brillo de la pasión y la tristeza, entremezcladas con la perspectiva de una nueva vida, mucho más atrayente que la que se le ofrecía aquí. Nos juramos amor eterno.

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Cinco años me ha costado juntar mi fortuna. He llegado a conocer todos los misterios del mercado: a partir de un puñado de peces he logrado lo imposible. He reunido las 100.000 partes de mapa para llegar a la isla del pirata Sid. También millones de monedas de oro, pero nada me aparta de mi objetivo. Las he invertido en construir el mejor barco jamás soñado y preparar el increíble viaje. Mi tripulación está compuesta de los mejores marinos, gente de armas y artesanos, es una ciudad flotante. Mis fieles amigos me acompañan.

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8 meses después

Escribo esto tras el naufragio. Las criaturas del océano son más aterradoras de lo que nunca imaginamos, monstruos del tamaño de un armero con centenares de tentáculos nos atacaron. Les vencimos, pero dejaron malherido el casco. Sin tiempo a reparar las vías de agua, una atroz tempestad nos asedió durante dos semanas. No pudimos evitar el naufragio pero conseguimos acercarnos a una extraña isla que no aparecía en los mapas, bendita sea. Lo hemos perdido todo excepto lo más preciado, nuestras vidas.

Mis nobles amigos no parecen desanimados, ya están planeando la conquista de estas nuevas tierras. Con los restos del barco hay suficiente para un nuevo comienzo, me dicen. ¿Y yo? Tampoco desfallezco, haré cualquier cosa para encontrarla. Iré hasta al fin del mundo si hace falta, por amor.

En si esta historia no es solo el principio de mi estancia en tierras salvajes y en mi nueva isla, es también el fin de lo antiguo, pasado, olvidado……


Era un día igual a los demás, pero a la vez diferente. Estaba como siempre estaba todos los días: asomándome a la ventana de mi majestuoso castillo, vigilando la ciudad desde las alturas y controlando que mis forjas de cañones no diesen palo al agua y de que mis panaderías no parasen ni a descansar. Era una isla enorme con 32 sectores, bastante grande, unas 10 veces más grande que la isla de robar a los ricos, que solía visitar para que los desertores no montasen mucho escándalo.
Todo iba sobre ruedas, como siempre. Hasta que de repente mi vigía avistó un barco a la deriva, pensamos que provenía de la isla de los piratas que era mother love que se había enfadado con nosotros por la última visita.
Cuando estaban más cerca distinguimos con más certeza que era aquello:
Todos los jefes que habíamos vencido se habían aliado contra nosotros: toro furioso, los sacerdotes oscuros, la bruja, gran Bertha, mother love, el cocinero del barco loco…… todos sin excepción alguna.
La buena noticia es que mis 20 generales estaban repletos de tropas, 10 con 250 reclutas cada uno, 5 con 250 caballos cada uno y otros 5 con tropas variadas. Luego en la casa de alcalde había otros 500 reclutas, 100 caballos, 300 arqueros largos, 200 milicianos, 200 soldados, 1000 ballesteros, 1500 soldados de elite y 300 cañoneros.
Había torres defensivas por todas partes todo estaba protegido a la perfección. Pero las tropas enemigas desembarcaron rodeándonos, atacaron por todos lados y por una discusión también se atacaron entre ellos, pero el objetivo principal era yo.
Estaban ardiendo de furia por todas las veces que les había derrotado.
Gran Bertha se encargaba de destruir mis edificios y las tropas enemigas de proteger a esta. Eran unas 15.000 tropas, conseguí matar 7500 y entre ellos mataron 5.000 pero esas 2500 que sobrevivieron acabaron conmigo al 99%, ese 1% superviviente era yo. Conseguí un barco y huí de la isla hacia nuevas esperanzas. Esa isla antes se llamaba “LA CONSTRUCCION ETERNA”, pero ya no es así, ahora se llama “DESTRUCCION INMINENTE”, puesto que una vez que me echaron a mi, divisé desde mi bote un barco gigante, según lo que vi imaginé que contenía mas unidades, incluso el doble de todas las que hubo en la batalla anterior. Este jefe llamado Dexteon conquisto la isla, y ya nunca más la volví a ver; Aunque conservé un mapa que me llevaría hasta ahí por si algún día volvía a mi esplendor, no eso no bastaría, tendria que duplicar todo lo que tenia antaño para que pudiese volver y acabar con Dexteon.
La batalla no la vi, pero podemos deducir lo que paso, puesto que sus generales eran generales de elite alzada que podían transportar 500 unidades y tenían muchos más puntos de ataque, de impacto y habilidades que los normales, sin contar que su ejército se componía de cañoneros, ballesteros y soldados de elite.
Días después en el bote solo quedabamos 10 colonos, 15 reclutas y yo. Divisamos una isla, tenía una pequeña construcción por lo tanto estaba habitada pero aun así embarcamos en ella.
Nada más llegar divisé que algunos de los bandidos habían escapado de la isla y evitado que Dexteon los matase, me habían adelantado y encontrado esta isla antes que yo. Vi que Mary y otros más atacaban a unos nativos, dejándolos prácticamente desarmados, pero ellos también se quedaron sin tropas y se tuvieron que retirar.
Aproveché esa oportunidad para atacar a los nativos y hacerme con su sector; perdí todos mis reclutas pero aun asi mereció la pena.
Tuve un periodo de paz porque Mary no disponía de suficientes tropas para atacarme y lograr una victoria. Lo mismo con los demás, por lo tanto pude atacarles antes de que ellos pudisen atacarme a mi; por eso algunos campamentos son mas grandes y otros mas pequeños, por que a algunos les das mas tiempo para prepararse y a otros menos.
Y así fue como llegue a esta nueva isla llena de esperanzas.




Espero que os guste :)

Hace ya varios años de aquello... pero aun lo recuerdo como si fuera ayer cuando llegue a este lugar y como comenzó todo...
Apenas tenia 17 años, era la Princesa Lady Heather de las Oscuras tierras de Swan, mi madre había muerto hacia años a manos de un enemigo, y desde entonces mi padre no había sido el mismo, se había vuelto sanguinario, déspota y cruel, más que bien al reino y sus al rededores les hacia daño, y tanto así que al igual trataba a su propia hija.
Aun que a temprana edad mi padre ya me buscaba casamiento para que su reino quedara en manos de aquel que a él le pareciera bien, sin tener yo nada que objetar ante ello u opinar ante mi futuro esposo.
Se acercaban el tiempo de las justas, lo que tomaría mi padre como ocasión para darme de premio junto al reino al más valeroso y vil caballero que fuer capaz, de pasar las pruebas que el mismo había diseñado. Pero yo, ya no me sentia capaz de estar en palacio ni un minuto más, no iba a venderme al mejor postor ni por las tierras, ni por todo el oro del mundo, era hora de pensar en mi destino, mi deber en esta vida, y no era precisamente quedarme sentada en un trono a merced de lo que un desconocido y mi padre se le antojaran, no, no estaba lista para ello, pero si para irme para fugarme de allí dejar todo lo que conocía, lujos, riquezas, sirvientes... toda una vida de princesa y comenzar como una plebeya en cualquier lugar, tomando las decisiones de mi propio destino.
Esa misma noche mientras todo el mundo andaba ocupado con los festejos, le dije a mi sirvienta que me retiraría a mis aposentos, pues me hallaba muy cansada, me acompaño y una vez allí le hice darme sus ropas y yo le di las mías, me prometió que no diría nada, a altas horas en que los pasillos estuvieron vacíos y solo vigilados por la guardia real, salí de mi alcoba, conseguí salir de palacio por los pasadizos de los sirvientes, estaba muy oscuro la noche era cerrada, más oscura de la que había visto jamás, parece que el cielo me hiciera compañía y me apoyara en mi fuga. Cogí a mi fiel caballo y un puñado de monedas y con ello me dirigí fuera de palacio tan deprisa como era capaz de galopar, no tardarían mucho en darse cuenta de mi huida y la guardia real se pondría a buscarme.
Comencé a escuchar las campanas del palacio y a lo lejos podía escuchar las voces de metales y ruido que empezaban a percatarse de mi ausencia y de que alguien salía de allí.
Marche día y noche sin apenas descanso , durmiendo en rincones, entre arbustos, en posadas si tenia suerte de encontrar alguna, perdiendo el rastro de la guardia, hasta que una noche... en una posada escuche a un general, hablando de las crueldades de mi padre de las ruinas en que había dejado grandes ciudades e imperios, dejando a familia sin techo sobre el que dormir, sin trabajo y sin saber si comerían al día siguiente....
La crueldad de mi padre era terrible y se apodero la tristeza en tal grado de mi corazón que me vi en la obligación de hacer algo. Me levante subí a una mesa y pedí la atención de la gente, al ver que era mujer muchos comenzaron a decir cosas inapropiadas, pero al comenzar hablar explicarles quien era y que no estaba dispuesta a aceptar lo que mi padre hacia, comenzaron a escuchar con atención.
El General de Batalla se levanto conmigo en la mesa y comenzamos a organizar, quien estuviera dispuesto a revelarse ante mi padre y hacerle frente, iríamos a los territorios a levantar lo que el derrumbo y a levantar hogares e imperio sobre sus cenizas
por que como aves Fénix resurgiríamos, con fuerza y más poder, preparados para poner cara en la batalla si hacia falta.
Y así en la noche nos deslizamos sobre los caballos o como yo sobre el mar para incluso ir a las islas en las que también había derramado su crueldad.
Y así llegue a la actual Isla de Swan, donde de las cenizas se convirtió con el sudor de los aldeanos en un Gran imperio y en el que aun seguimos combatiendo a mi padre en el campo de batalla y a sus aliados que intentan destruir nuestros hogares y rebatarnos la calma y felicidad que hemos construido. Y que intenten venir a por nosotros, que como dicen la unión hace la fuerza, y aquí esperaremos a quien intente destruirla, para enseñarle quienes somos...

Me llamo Pepilloloco y cuando me preguntáis como mi general llegó a la isla es cuando me decís que estoy loco. De ahí lo de mi nombre. Y no es para menos.

Lo de, cómo llego mi pueblo a la isla, no tiene mucho que contar. Unos cuantos contratamos un crucero en la compañía Galeras Concordia. Pillamos una oferta muy buena que incluía remo sangrante con doble ración de latigazos y vejaciones en latín y la verdad es que molaba bastante hasta que el capitán, italiano a más señas, se le ocurrió acercarse a una isla para vacilar delante del cantante de la galera, el que marca el ritmo con el tambor, y no calculó demasiado bien la aproximación y el barco acabó encallando en un acantilado escorado de costado.

Unos cuantos conseguimos liberarnos de las cadenas (al contratar “turista” eran más delgadas) y alcanzar la costa a nado.

Pronto supimos que nuestra suerte corría nuevamente peligro al descubrir que estamos en una isla repleta de rufianes y bandidos (banqueros y promotores inmobiliarios principalmente). Decidimos pues organizarnos, unirnos en un colectivo para afrontar el futuro y los nuevos retos que se nos presentaban pero sabíamos que necesitábamos a un líder. Yo no daba la talla y los que me rodeaban no juntaban medio cerebro entre todos.

¿Tu crees en los milagros? Yo tampoco creía hasta que ocurrió.

En nuestro nuevo asentamiento, la prima de Riesgo Martínez, estaba por las nubes, muy moza ella, de buen ver y catar, fue secuestrada por los rufianes. A los rufianes, especialmente a su líder, un tal Merkel Hunter no les hacía ninguna gracia que no pidiéramos el rescate y amenazaban con reajustarla a lo bestia.

La cosa se puso muy chunga en el campamento de los bandidos cuando intentábamos negociar una salida a la crisis. El tal Hunter se mosqueó hasta tal punto que alzó su espada para cepillarse a la prima gritando que si la querían salvar, tendría que luchar con él y ganar. Y ocurrió.

El techo de la jaima se desgarró y cayó a plomo un tío enorme sobre la cabeza del líder de los facinerosos. ¡Que talegazo, que desparramo, que carnicería!.
Al Hunter solo lo reconocíamos por las caries. Milagrosamente el pobre Hunter amortiguó el impacto del misterioso hombre volante y pudo levantarse por sus propios fueros ante el asombro de todos cogiendo del suelo la espada del maleante a modo de muleta. El no lo sabía, pero había ganado el desafío y se convirtió en nuestro general, en nuestro líder y en el que se beneficiaría más tarde a la prima.

Os estaréis preguntando, ¿quién demonios es este tío?¿un héroe, un ángel, una mezcla de guerrero y hombre bala?
Pocos lo saben, pero ese hombre, nuestro líder, me contó su secreto. Os pido que no
lo divulguéis.

Dice llamarse Garrison. El día de autos, salió de su casa a comprar picadura de tabaco. Le dijo a su mujer que no tardaría. Por el camino se encontró a dos colegas y del jiji-jaja pasaron a las pintas de brebaje y todos sabemos como acaba eso. Los amigotes le dijeron que en el centro del pueblo había una atracción flipante ya que habían cosido un montón de telas y le estaban metiendo aire caliente mediante una fogata. Decían que ese ingenio era capaz de elevarse. Con la caraja que llevaban, a uno se le calienta la boca y las neuronas de desconectan. Deciden ir a ver esa atracción y si, allí estaba. A Garrison le hace una gracia que no te veas y le pide a su amigo que le haga un retrato al oleo subido a la cesta para subirlo luego a la red (Garrison es pescador). Pero con la cazurra que lleva se enreda al subir a la cesta con las cuerdas y acaba soltando el globo y metiéndose un leñazo contra el suelo de la cesta quedando sin sentido.

Cuando se despierta solo ve nubes y el inmenso océano bajo el. Los vientos lo arrastran rápido y lejos de su pueblo natal. Cansado, asustado, viéndose ya fiambre ve que tiene el tabaco que compró y decide fumarse un último liadillo aprovechando que ve en la parte superior del globo una llama. Se encarama a la llama y me dice que no sabe como (yo, ya sé que es bastante patoso) acaba metiéndole fuego a la tela del globo. Ahora sí que estoy jodido, piensa, mientras cae a plomo y la tela ardiente le abrasa de tal manera que decide acabar con su vida de manera rápida y se lanza al vacio.

Lo próximo que recuerda es que se levanta de encima de un tío y que un montón de gente comienza a hacerle reverencias.

¿Qué esperabais? ¿A un super guerrero forjado en gloriosas batallas? Pues no. La realidad suele ser mucho más sencilla que todo eso.

-Capitán… Capitán Rasph, despierte!- Dijo el marinero con cierto aire de preocupación en la voz.
-Que… Que ha pasado?- Respondió el capitán abriendo los ojos despacio, observando a su subalterno entre un halo nebuloso, sentía los labios secos y agrietados por la sal y le dolía terriblemente la cabeza por el golpe.
-Cayó usted en combate señor… Bueno o algo parecido…- Respondió el marinero no sabiendo donde fijar la mirada.
-Dígame… Eran…- Dijo Rasph aún aturdido.
-Síseñor! Tortugas señor!- Dijo el hombre con esa voz a medio camino entre el respeto hacia un mando superior y la vergüenza.
-Así que hemos sido atacados y vencidos y que casi acaba conmigo un… Grupo de tortugas?- Pregunto Rasph deseando que esos recuerdos solo fueran efecto del golpe.
-En su defensa diré que eran muy grandes! Y estaban muy enfadadas!- Respondió el marinero intentando dar ánimos al abatido capitán.
-Espero que no hayan causado grandes daños!- Dijo el capitán con aspereza.
-Bueno… Lo cierto es que… Bueno…- Comenzó el marinero fijando su vista nerviosa en un punto muy, muy lejano de forma inquieta.
-Sueltelo ya hombre! Que ha pasado!- Inquiero el capitán.
-La verdad es que somos el único barco de la flota que queda…- Dijo al fin el marinero que sentía la mirada del capitán clavada en su cabeza.
-Cómo?- Gritó el capitán –Me está diciendo que unas malditas tortugas han hundido 6 de mis barcos?- Dijo el capitán enrojeciendo de ir.
-Síseñor!- Dijo el marinero poniendo lo mejor de su parte.
-Y la tripulación?-
-Todos bien señor, a salvo aquí en el barco. Parece que las tortugas no querían causar bajas ni… Bueno… Tomar prisioneros…- Dijo el marinero no sabiendo demasiado bien como terminar aquello… -Simplemente parece que les molestó bastante que nos cruzáramos en su camino… Aunque no sabemos muy bien porque… No nos dio tiempo a preguntarle a ninguna.-
El capitán asistía atónito a la explicación del hombre, miró alrededor y pareció darse cuenta por primera vez de que la cubierta estaba atestada de gente dispuesta a hacer lo que fuera para que su mirada no se cruzara con la del iracundo capitán.
-Deberíamos volver a casa capitán, no podemos seguir así…- Sugirió el marinero para romper el incómodo silencio que se había creado y palideció cuando el capitán focalizo su mirada llena de ira en él.
-Y decirle a la reina que su misión a fracasado porque nos cruzamos con un grupo de tortugas poco dispuestas a cooperar con la expedición? Jamás!- Dijo el capitán pasado del rojo ira al morado. – La misión era clara, debíamos explorar estas tierras y así lo haremos, con los años le he cogido aprecio a mi cabeza y me haría ilusión conservarla sobre los hombres una temporadita más! Tomaremos tierra en algún punto próximo y nos asentaremos una temporada. Han regresado los exploradores?
-Síseñor! Justo aquí tengo su informe! Dicen que han hallado una isla habitada unas veinte millas al norte de aquí y qué el suroeste de la misma parece habitable- Dijo el marinero intentando colaborar como mejor podía mientras le extendía al capitán un rollo de papeles. Rasph tomó los papeles y comenzó a ojearlos leyendo entre dientes.
- Isla con numerosos recursos… Campamentos varios… El Mofeta… El Tuerto… Pero quien diablos es esta gentuza?- Dijo el capitán recuperando el aplomo la perplejidad y la ira.
- No lo tenemos muy claro señor… Bandidos al parecer… Estos son sus líderes…
-Pero quién diablos usaría unos nombres tan pésimos?- Dijo mientras seguía leyendo – Dientes metálicos… Uhmm… La salvaje…- Dijo con ese tono de voz que causa el hambre de meses en alta mar. – No tenemos elección! Ponga rumbo a esa isla! Nos asentaremos en ella hasta poder seguir en condiciones! Y ya de paso a ver si tengo ocasión de conocer a esa dama…
-Síseñor! A sus ordenes señor!- Respondió automáticamente el marinero, sin duda ahora era él el perplejo.

Queridos Settlers,

Ya podéis votar por los finalistas en la encuesta que he hecho con este propósito aquí <<el enlace>>

Los finalistas son: Svadac, Thommes, Zodiac, Kumster, Customito y HeatherSwan

Podéis votar por varias historias si queréis.

¡A leer todos y que gane el mejor!

BB_Ros

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